Page 150 - Escritos de ayer y hoy

extranjeros), que en cada momento histórico pugnan por la
hegemonía en el bloque de clases dominante. Hoy, sin lugar a
dudas, esa hegemonía está en manos de la oligarquía financiera
internacional y nacional, siendo el gobierno de CAP y AD el
más fiel instrumento de reproducción de esa dominación de
clases. Es en este contexto que debemos analizar el porqué del
deterioro creciente de las condiciones de vida de las grandes
mayorías nacionales y la entrega del patrimonio nacional a la
oligarquía financiera transnacional y sus aliados locales.
El cambio radical del rumbo económico, político y social es
una exigencia que de mil y una formas clama el pueblo, pero
el presidente es terco y sordo ante los planteamientos que no
provengan de sus tecnócratas, Fedecámaras, el FMI, el Banco
Central y el presidente de EE. UU., George Bush. En reali-
dad, es el compromiso de clases asumido por CAP lo que im-
pide al Gobierno oír y responder favorablemente a los sectores
populares.
El compromiso con la oligarquía financiera internacional y
local es de tal naturaleza, que no basta con las diversas ma-
nifestaciones de protesta civil ni la insurgencia militar del 4F
para hacer cambiar el rumbo de la política económica. En tal
sentido, la salida de CAP de Miraflores es una petición ur-
gente con calor popular y no legalista.
A partir del 23 de enero de 1958 se entronizan en el país
gobiernos con apoyo popular, pero de claros servicios a los in-
tereses de la minoría; gobiernos que jamás se preocuparon por
organizar al pueblo ni mucho menos en lograr niveles de deci-
sión de mando en él. Todo el esfuerzo estuvo concentrado en
gobernar a nombre del pueblo, sustituyendo su voz y voluntad;
de esta manera, se ha constituido una manera de gobernar, un
sistema de gobierno donde lo esencial ha sido la convocatoria
cada 5 años a elegir.

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