Page 134 - Ecosocialismo
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Algunos derechos esenciales en la perspectiva ecosocialista  133



           humanos, que tenemos la capacidad de nombrar los objetos,
           los espacios y los seres, que tenemos la capacidad de recordar el
           pasado, observar el presente e imaginar el futuro, nosotros que
           tenemos la capacidad de observar los espacios cercanos y lejanos
           hasta las estrellas más lejanas, tenemos la obligación de velar por
           la armonía de la vida antes de precipitarnos para apoderarnos de
           los espacios, domesticar las plantas y los animales, decidir lo que es
           nuestro y explotar la naturaleza. Esto lleva —ya lo hemos visto— a
           explotar no sólo la naturaleza, sino también a nuestro prójimo.
              Pensar esto y decirlo no es el hecho de un ecologismo román-
           tico, sino de tomar conciencia de quiénes somos y no ubicarnos sin
           pensar en el centro de todo o encima de todo y de todos.
              Hablar del espacio, entonces, es ante todo situarnos con respecto
           al ambiente del cual formamos parte y respetar todos los elementos de
           este ambiente. Claro, utilizamos parte del ambiente para nuestra exis-
           tencia. Cortamos los árboles para construir nuestras casas u objetos
           necesarios. Pero no por esto podemos faltar el respeto a los árboles.
           Las especies se comen entre sí para vivir: los peces comen microorga-
           nismos y nosotros comemos peces. Cada ecosistema es una dinámica
           de interdependencias.
              El antropocentrismo y, específicamente, el sistema económico
           capitalista provocaron desequilibrios graves en la naturaleza y la
           desaparición de numerosas especies. Recordemos lo que hemos
           dicho antes de la biodiversidad y su importancia para el futuro del
           planeta. De este modo, hablando ahora de los espacios, reflexio-
           nemos sobre los derechos de las diversas especies que pueblan la
           Tierra antes de invadir todos los espacios y organizarlos como si
           tuviéramos todos los derechos. El ecosocialismo es particularmente
           sensible a este tipo de preocupación.
              Dicho eso, volvamos a las colectividades humanas que, respe-
           tuosas de su ambiente, deben prever espacios para proteger la
           biodiversidad. Pueden ser parques nacionales u otros tipos de
           espacios que el ser humano cuida para mantener la biodiversidad.
              Si se consideran los colectivos humanos, tendríamos, como
           lo hemos dicho antes, cuatro tipos de espacios. Este número y las
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