Page 527 - De mi propia mano
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viéndose sin apoyo, desfallecían de su entusiasmo y se plegaban a las ba-
                 yonetas de los invasores.
                    entre tanto, nuevas negociaciones se estipulaban en Sorasora; y ellas
                 habrían restablecido las cosas manejadas diestramente por el encargado
                 de la administración de la República; pero, sin saber por qué, éste repulsó
                 enteramente las condiciones, y por tercera vez ofreció a los bolivianos la
                 victoria.
                    Repentinamente el teatro de operaciones del ejército fue reducido al
                 departamento de Potosí, conservando a Santa cruz y tarija. el de chu-
                 quisaca lo invadió bruscamente la fuerza de blanco, unida a una colum na
                 peruana; y en esta desgracia también fui yo envuelto, pues se me arrastró
                 brutalmente el 4 de julio del retiro en que me curaba de mis heridas,
                 para obligarme a marchas y fatigas que me han agravado considerable-
                 men te, después de haberme dado ofertas y protestas de que no sería
                 moles tado.
                    Para este tiempo habían ya comenzado nuevas estipulaciones, que
                 fueron concluidas el 6 de julio y que os presentará el consejo de Ministros.
                 ellas han, en verdad, ahorrado sangre, pero han también humillado a
                 bolivia y cubierto de oprobio a los que la redujeron a aceptarlas. la única
                 sangre derramada en esta campaña pertenece a colombia, cuyos hijos,
                 llenando sus deberes por la libertad e independencia de esta República,
                 prefirieron los combates a la vergüenza de sus aliados; y en los pocos
                 sucesos han justificado que la victoria protege a los que se conducen por
                 el honor.
                    extraño yo a todos los acontecimientos desde la invasión, por causa de
                 mis heridas, y hasta el caso de ignorar a veces dos semanas las ocurrencias,
                 he tenido que recoger estos informes para daros algunas luces respecto al
                 valor del tratado de 6 de julio; mientras que, respondiendo en un juicio
                 el General en Jefe, que estaba a la vez encargado de la administración de
                 la República, se esclarezcan los misterios de esta campaña, envuelta hasta
                 hoy entre la cobardía, la traición y la perfidia, y en la que, a pesar de las
                 desgracias, los restos del ejército se han conservado sin mancha, y los
                 pueblos se han pronunciado constantemente por la independencia.
                    tengo una responsabilidad en la opinión pública por el nombramiento


                                          biblioteca ayacucho
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