Page 525 - De mi propia mano
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caso de una invasión extranjera que ha hecho de bolivia un cadáver, y que
abiertas aún, han autorizado a los enemigos de la República a imponerla
condiciones degradantes y vergonzosas. en medio de aquella desgracia
hubo la ocasión de conocer el espíritu público. las tropas, los pueblos todos
corrían contra los facciosos, y un entusiasmo, que difícilmente se repetirá
en bolivia, justificó la adhesión de sus habitantes a las leyes. Mientras los
ciudadanos se armaban para sostenerlas, el benemérito general lópez, con
70 soldados del ejército nacional, marchó de Potosí sobre chuquisaca, y el
22 de abril quedó el orden restablecido. la poca fuerza que obtuvo este
triunfo, prueba suficientemente el ningún séquito de los tumultuarios.
con excepción de tan lamentable acontecimiento, la paz interior no
sufrió alteración alguna. los departamentos no sólo quedaron fieles, sino
que desde luego obedecieron al consejo de Ministros que, conforme a la
constitución, me sucedió en el gobierno de la república. así, el motín del
18 de abril quedó sofocado y terminado el 22; y con más destreza en los
administradores, la exaltación que produjo en los pueblos pudo aumentar
en un tercio la fuerza armada, cuando fue necesario para las atenciones
exteriores.
entre tanto, el ejército peruano de las fronteras pretextó dislocación
en nuestro régimen, y aprovechando el momento pasó el Desaguadero el 1
o
de marzo, y lo que es inaudito en los anales de los pueblos cultos, un cuer-
po de tropas amigas, que tantas veces había, lo mismo que su Gobierno,
protestado públicamente buena armonía, se presentó en campaña contra
el ejército boliviano, sin motivo de queja, sin explicación alguna y sin
precedente declaratoria de guerra.
Desde mucho tiempo el Perú ha concebido miras de usurpación y de
refundir a bolivia en aquella República. Vosotros mismos estáis entera-
dos de que estos eran los objetos de una misión diplomática que vino a
esta capital el año de 26, y que, obteniendo una absoluta negativa, fue el
origen de nuestras diferencias con aquel estado. Sabéis que por resultado
se celebró un tratado de federación que vosotros aprobasteis con algunas
restricciones y que, sin embargo, nunca recibió la ratificación del ejecutivo,
por considerarlo perjudicial a los intereses de la nación.
creyó el gobierno peruano que la negativa de la fusión era sólo mía,
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