Page 72 - Agroecologías insurgentes en Venezuela Territorios, luchas y pedagogías en revolución
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72 | Agroecologías insurgentes en Venezuela
Otro detonante que impulsa la radicalización de la agroecología,
en estos últimos años, es la lucha contra los transgénicos, que culmina
con la Ley de Semillas desarrollada desde las bases populares en el año
2013 (de Transgénicos, 2016). En los últimos tiempos, la actual crisis
económica impulsada en parte por la injerencia extranjera (Schiavoni,
2015), pero también por la imposibilidad del Estado para amplificar las
acciones productivas que permitieran avanzar en la soberanía alimentaria,
ha promovido una interesante dinámica. En estos nuevos espacios se
establecen otras formas de organización basadas en la reciprocidad, la
solidaridad, la necesidad de resolver los problemas juntos, el retorno de los
saberes de subsistencia (Robert, 2012; Ruette, 2014; Misión Verdad, 2014).
Entretejiendo las experiencias agroecológicas: entre organizaciones,
movimientos e instituciones
En esta parte del texto, haremos una breve descripción de las
experiencias más representativas que florecen en estos territorios y que,
de algún modo, influyen sobre las dinámicas del movimiento venezolano
agroecológico, las cuales vamos a visibilizar como organizaciones,
instituciones y movimientos.
Entre las experiencias más antiguas y de mayor influencia sobre el
movimiento agroecológico venezolano, destaca la Unión de Cooperativas
La Alianza (1976-2020). Un proceso que detonó a partir de la llegada de
unos curas provenientes de la Teología de la Liberación en 1975, donde
articularon esfuerzos hacia lo productivo y organizativo. Así conforman
la primera cooperativa emblemática para el movimiento agroecológico
venezolano: Las Lajitas (en 1976). Desde entonces, se ha constituido una
red de organizaciones (entre asociaciones y cooperativas) que desarrollaron
propuestas organizativas locales. Actualmente, suman más de cien familias
campesinas (entre parcelas familiares y comunes, laboratorios de bioinsumos,
bodegas, panaderías, mercados y otros), lo que originó a la Unión de
Cooperativas “La Alianza”, en 1990 (Domené-Painenao et al., 2020a).
La Alianza inició a trabajar lo alternativo como una estrategia
de autonomía, pero este viraje se radicalizó por los resultados de
un estudio médico realizado a socios de la organización en 1983,
llevado a cabo por la Universidad Centro Occidental Lisandro
Alvarado, donde se reportaron intoxicaciones por agrotóxicos
(Morros y Alcalá, 2005; Domené-Painenao et al., 2020a). Por este