Page 71 - Agroecologías insurgentes en Venezuela Territorios, luchas y pedagogías en revolución
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Sujetos y trayectorias agroecológicas en el occidente venezolano | 71
moneda nacional, se aceleró el deterioro de las condiciones de vida de la
población vulnerable, y esto motivó el alzamiento de los barrios pobres
de Caracas, llamado el “Caracazo”, que llevó al Gobierno a adoptar
medidas compensatorias, para mitigar la pobreza e inicio la transición a
una propuesta alternativa fuera del Pacto de Punto Fijo (Richer, 2005;
Azzellini, 2008).
Con la llegada del gobierno de Chávez y la nueva Constitución (en 1999),
en especial del artículo 305, comienzan una cascada de transformaciones
institucionales que favorecen la aparición de la agroecología en estos
espacios, como una forma de transitar hacia un modelo de agricultura
sustentable (Domené-Painenao et al., 2015; Herrera et al., 2017); situación
que se radicaliza con el paro petrolero y el golpe de Estado en 2002,
provocado por un conflicto de intereses entre el Gobierno y los poderes
económicos y políticos que descendían de la Cuarta República.
En 2003, el proyecto bolivariano empezó a crear instituciones
paralelas, proyectando la sustitución de las anteriores (en sentido
gramsciano: construir lo nuevo antes de que lo viejo muera) coexistiendo
con los aparatos y las estructuras existentes, esta situación provoca
continuas tensiones. Muchos de los programas sociales que se fomentan
promueven la autoorganización popular y la participación (Azzellini,
2008). Esto será importante en algunos sectores, como en educación
universitaria que serán promotoras de la formación agroecológica
(ver Pastrán y Domené-Painenao en este libro); en la mayoría de las
instituciones se abre espacio para el impulso de la agroecología. Otra
perspectiva que toma relevancia es la organización popular, dando
sentido a la Ley Orgánica de las Comunas .
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7 “En su artículo 5, define esta organización comunal como un espacio socialista y entidad
local que está integrada por varias comunidades que comparten ciertos aspectos históricos
y culturales comunes, convergen en el mismo territorio con características sociales
similares por sectores, desarrollan actividades productivas y económicas que ejecutan
bajo los principios de soberanía, siendo protagonistas del ejercicio del Poder Popular. El
pueblo venezolano está en el deber de ejercer el poder de forma organizada a través de
autogobiernos comunales para continuar fortaleciendo la transición del modelo económico
capitalista rentístico petrolero hacia el modelo económico productivo socialista y, de esta
forma, continuar edificando con bases sólidas el Estado comunal deseado, guiado siempre
por los preceptos que rigen las leyes del Poder Popular, motivado a que en Venezuela se
está creando conciencia sobre el desarrollo de la propiedad social para que los venezolanos
y las venezolanas puedan ejercer sus derechos económicos, culturales, políticos y sociales,
a fin de que el trabajo sea productor de bienes y servicios que garanticen la satisfacción de
sus necesidades humanas, en pocas palabras: vivir en socialismo” (Ziegler, 2015).