Page 255 - Agroecologías insurgentes en Venezuela Territorios, luchas y pedagogías en revolución
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Agroecologia y el nuevo Estado ecosocialista | 255
afrodescendientes que, simultáneamente, vienen transformando sus
condiciones sociohistóricas, mediante la lucha popular. En el desarrollo
del ensayo, se pretende explorar la dicotomía sujeto-objeto, pues la
realidad que estamos viviendo en Venezuela, no nos es ajena; por lo tanto,
no se trata de un abordaje de nuestra situación de manera individual, sino
desde la dimensión sociohistórica del contexto comunitario de las familias
campesinas, indígenas o afrodescendientes. Pero, en todo caso, lo que le
lo que otorga el carácter dialéctico y marxista a este análisis de coyuntura,
es el abordaje de las clases sociales, en constante contradicción o pugna.
El proceso de revolución verde implementado en Venezuela.
Conflictos y consecuencias
El cambio de rumbo de la agricultura venezolana, a partir de la década
del 40, pasó a ser determinante en la estrategia de la modernización de
la agricultura, porque cuadraba perfectamente con el modelo económico
diseñado, que, en esencia, era capitalista, dependiente, concentrador
y excluyente (Domené-Painenano et al., 2015). En el desarrollo de este
proceso, la agricultura pasó a tener como función principal la exportación e
importación y, en la misma medida, se acentuó su dependencia en el sector
industrial y financiero. Para la viabilización de este proyecto imperialista,
el sector agropecuario fue acondicionado para que se adoptara un paquete
tecnológico basado en la mecanización de los suelos y otras operaciones de
la agricultura, insumos químicos, semillas híbridas certificadas y animales
de alto potencial genético.
Este modelo denominado “revolución verde”, fue liderado por
el grupo norteamericano Rockefeller para ser adoptado a escala
planetaria—y en especial en nuestros países, mal llamados tercermundistas—
donde fue aparentemente implementado “con éxito”; pero, en realidad,
se presentaron consecuencias económicas, sociales y ambientales muy
negativas. Venezuela, Brasil, Cuba, Chile, Colombia, Argentina, Bolivia,
Nicaragua son buenas muestras. Por ejemplo, en los Llanos venezolanos se
introdujeron los monocultivos de arroz, sorgo, maíz, que sirvieron como
entrada de este modelo, sin reflexionar en los procesos de desplazamiento
de las familias campesinas, indígenas y afrodescendientes, y la degradación
ambiental que, ahora, es casi irreversible.
En los años siguientes, las políticas agrícolas en nuestro país fueron
direccionadas para implementar y desarrollar ese modelo agrícola