Page 140 - Agroecologías insurgentes en Venezuela Territorios, luchas y pedagogías en revolución
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140 |  Agroecologías insurgentes en Venezuela



         fortalecer tecnologías y prácticas agrícolas propias de la revolución verde,
         haciendo énfasis en propiedades y procesos de los componentes del
         sistema productivo que pueden ser modificados por el uso de insumos
         externos. Como ejemplo de ello, el suelo es visto como un soporte para
         el cultivo, que puede ser corregido, mejorado y acondicionado a través
         de tecnologías de altos insumos, para la implementación de un cultivo de
         interés local o regional; siendo el uso y manejo de fertilizantes, el trabajo
         de maquinarias para labranza, el uso de agroquímicos para control de
         plagas y malezas las principales prácticas agrícolas de interés a desarrollar.
         Por otro lado, el uso de biotecnologías está dirigido al mejoramiento
         genético de especies vegetales para producir híbridos resistentes a plagas,
         enfermedades o con mayor producción de frutos de interés comercial. A
         ello, se le suma el manejo de plaguicidas y herbicidas en cuanto a dosis y
         frecuencia de aplicación.
            Los alcances de la investigación, en una agricultura bajo este modelo
         de producción, son valiosos; el conocimiento obtenido a través del
         estudio en profundidad de aspectos claves relacionados con la fertilidad
         física y química del suelo (López de Rojas y Comerma, 1985; Rivero
         y  Paolini,  1994;  Solórzano,  1997);  la  fijación  biológica  del  nitrógeno
         a través de microorganismos simbiontes  y de vida libre (Medina e
         Izaguirre, 2004; Rodríguez y López, 2009; Izaguirre-Mayoral et al., 2015)
         la micorrización  y los consorcios microbianos  que  cumplen funciones
         promotoras  del  crecimiento  vegetal  y  de  solubilización de compuestos
         orgánicos e inorgánicos (Cuenca, 1982; Mora y Toro, 2007; Cuenca, 2015);
         los ciclos biogeoquímicos y la relación planta-suelo (López-Hernández, 2005;
         Bustamante  et al., 2006); el manejo del suelo a través de la calidad,
         cantidad,  frecuencia  y tipo  de fertilizantes (Basso  et al.,  2008;
         Acevedo et al., 2011); la calidad de agua y formas de riego (Fernández et al., 2011);
         la estructura, dinámica y fisioecología de la vegetación en diferentes zonas
         de vida (Dezzeo  et al., 2008; Tezara,  2016);  el mejoramiento  genético
         de los cultivos (Arnao et al., 2008; Campos et al., 2011); el impacto de
         la química, persistencia y resistencia de agroquímicos  (Torres
         y Capote, 2004; Benítez-Díaz  et al., 2015);  la  taxonomía y aspectos
         poblacionales de los insectos, plagas y sus depredadores (Martínez
         et  al.,  2013);  las enfermedades de las plantas y su control (Crozzoli, 2002;
         Guédez et al., 2012); entre otros temas, han sido la base para la planificación
         de  grandes  programas  nacionales  relacionados con la producción  de
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