Page 129 - Agroecologías insurgentes en Venezuela Territorios, luchas y pedagogías en revolución
P. 129

La lenta construcción del futuro | 129



          discusión que se ha generado en el país sobre un tema crucial y, sobre todo,
          el enorme salto espiritual que representa para un país el que la juventud
          ahora hable como hablaban sus bisabuelos: ahora es muy frecuente ver a
          chamos y chamas habitantes de Caracas en términos de la herramienta, el
          ciclo lunar, la rama con propiedades medicinales, alimenticias, aromáticas
          e incluso mágicas. El venezolano de la segunda década del siglo XXI está
          discutiendo asuntos que su progenitor abandonó en los años 60 o 70 del
          siglo anterior: ese ha sido el enorme logro del chavismo en funciones de
          poder y en su faceta de demoledora de paradigmas.
             Sonó  la hora  del  gallinero  vertical,  y  al mismo tiempo  se  activó el
          monstruo  devorador  de  iniciativas  capaz de  defender  el  viejo  modelo
          mientras  lo hace  inviable:  se  desvencija  el  modelo de  monocultivos y
          latifundios, hace aguas el modelo que depende de las importaciones, el
          modelo nuevo apenas comienza a gatear y, de pronto, la juventud de la
          Venezuela urbana, la de las ciudades a la imagen y semejanza de Europa y el
          norte, se rebulle entre el emigrar o ponerse a producir. Cerremos entonces
          con un vistazo al funcionamiento, tan torpe como romántico y tan creativo
          como numéricamente débil, del segmento, sector, conglomerado o caldo
          de cultivo originario de los que decidieron quedarse y echarle piernas.
             El lugar físico y espiritual desde el que puede percibirse la visión chavista
          originaria de la agricultura es el Poder Popular, esa franja o partícula móvil
          que se desplaza por el proceso venezolano, a ratos con apoyo concreto
          y efectivo del Estado, y a ratos al margen de la institucionalidad, que es
          el territorio  donde pertenece. “Apoyo  concreto y efectivo” del Estado
          puede sugerir captación, financiamiento o simple tutoreo y asesoría. Hay
          iniciativas que desaparecerían sin los recursos y la intervención directa de
          algún ente gubernamental, y otras que han crecido en la periferia; estas han
          de ser las perdurables.
             Tema y caso álgido: hay comunas que solamente lo son porque hay
          un reconocimiento formal que  las designa  de  esa  manera, y  comunas,
          de hecho, que no siempre o no necesariamente están registradas como
          tales. En uno y otro ámbitos persiste el concepto: comunidades con una
          vocación productiva definida y forma organizativa en la que predomina lo
          asambleario y participativo.
             Pero el dato agroecológico aparece en otros niveles, o quizá en otra
          dimensión, allí donde comienza a tornarse inasible y, a veces, un poco
          ingenuo, torpe y romántico, como todo proceso de aprendizaje inicial.
   124   125   126   127   128   129   130   131   132   133   134