Page 126 - América Latina. Huellas y retos del ciclo progresista
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No  podría  ser  de  otro  modo  dado  que  unas  de  las  principales
            fuerzas que animan la ofensiva neoliberal actual son las corpora-
            ciones, los organismos internacionales y los estados imperiales que
            persiguen también “otra integración” que instituye y profundiza la
            subordinación a los mercados globales, la profundización del des-
            pojo, las rutas del saqueo, la dependencia y la recolonización.
             El debate sobre la integración se trata así de una cuestión pro-
            fundamente política que no puede reducirse al tratamiento téc-
            nico legal o a las arquitecturas institucionales. Si los Estados na-
            ción y sus representaciones gubernamentales son formalmente
            sus actores principales, desde la perspectiva emancipatoria lo son
            las clases y grupos sociales y, en particular, los propios sectores
            subalternos a través de sus luchas, movimientos sociopolíticos y
            articulaciones regionales. Estos múltiples actores –movimientos y
            gobiernos– se entrelazaron, no sin tensiones, en la construcción
            de esa Nuestra América que se desplegó tan intensamente al ca-
            lor de los conflictos y transformaciones que atravesaron la región
            desde fines de 1990 y que, en la evocación y renovación de los
            sueños de Bolívar, Martí y el Che, tuvo en la Revolución Boliva-
            riana unas de sus principales fuerzas. La presente contribución
            propone una reflexión sobre los alcances, límites y desafíos que
            enfrenta hoy esta forja indoamericana.

            La construcción de Nuestra América: logros y límites
            En febrero de 2004, en La Habana, Fidel Castro y Hugo Chávez sus-
            cribieron los primeros acuerdos de la llamada Alternativa Boliva-
            riana para las Américas (ALBA). El acto coincidió con las sesiones
            del Tercer Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA, que
            reunió a más de 1.200 representantes de diversos movimientos so-
            ciales del continente para preparar el último tramo de la campaña
            regional bajo la bandera de “¡Ya basta de libre comercio, es hora de
            detener el ALCA!”. Esta coincidencia nada casual evidenciaba las
            profundas imbricaciones entre la prolongada movilización y las arti-
            culaciones sociales constituidas contra el proyecto estadounidense
            de integración subordinada promovido con el ALCA y la emergen-
            cia de una integración alternativa a nivel interestatal.
             La construcción  del ALBA (actualmente  Alianza Bolivariana
            para  los  Pueblos  de  Nuestra América–Tratado  de  Comercio  de
            los Pueblos) sumó luego a Bolivia (2006), a Nicaragua (2007), a
            Honduras y Dominica (2008), a Ecuador, Antigua y Barbuda, y San
            Vicente y Las Granadinas (2009), a Santa Lucía (2013) y a Granada


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