Page 453 - Sencillamente Aquiles
P. 453
LA HISTORIA DE UN CABALLO
QUE ERA BIEN BONITO
Homenaje a Claudio Castillo
Yo conocí un caballo que se alimentaba de jardines. Todos
estábamos muy contentos con esta costumbre del caballo;
y el caballo también, porque como se alimentaba de jar-
dines, cuando uno le miraba los ojos las cosas se veían de
todos los colores en los ojos del caballo.
Al caballo también le gustaba mirarlo a uno con sus
ojos de colores, y lo mejor del asunto es que en los ojos de
ese caballo que comía jardines se veían todas las cosas que
el caballo veía, pero claro que más bonitas porque se veían
como si tuvieran siete años. Yo a veces esperaba que el ca-
ballo estuviera viendo para donde estaba mi escuela. Él
entendía la cosa y veía para allá, y entonces mi hermana
Elba y yo nos íbamos para la escuela a través de los ojos
del caballo.
¡Qué caballo tan agradable!
A nosotros cuando más nos gustaba verlo era aquellos
domingos por la mañana que estaban tocando la retreta
y ese caballo de colores llegaba por ahí vistiéndose de al-
fombra por todas partes que pasaba.
Yo creo que ese caballo era muy cariñoso. Ese caballo
tenía cara de que le hubiera gustado darle un paseíto a
uno, pero quién se iba a montar en aquel pueblo en un ca-
ballo como ese, pues a la gente de ahí le daba pena; ahí
nadie tenía ropa aparente.
453