Page 365 - Sencillamente Aquiles
P. 365
aquiles nazoa
ella: ¡Ah! ¿De modo que yo soy un estorbo para ti? Has
debido decírmelo en casa y yo me hubiera quedado.
Yo me voy para que te quites ese peso de encima. Yo
no quiero ser un estorbo para nadie.
él: Pero mijita, yo… yo…
(El telón baja con rapidez, a fin de que el primer actor pueda
desahogarse como es debido.)
ACTO TERCERO O «¡AHÍ HAY UN HOMBRE,
MI AMOR!»
(Al levantarse el telón el escenario está completamente a oscuras
y en silencio. Antes del primer parlamento transcurre un lapso
discrecional, durante el cual se oyen los ronquidos acompasados y
profundos de alguien que duerme en habitación contigua. Pausa.)
ella (Medrosa, llamándolo bajito): ¡Mi amor!… ¡Mi amor!..
¡Mi amor!
él (Entre sueños): ¿Uhm?… ¿Uhm?… (Sigue roncando.)
ella (Insistente): ¡Mi amor!… ¡Mi amor!
él (Despertando, atolondrado): ¿Uhm?… ¿Qué es?
ella: ¿Tú estás dormido, mi amor?
él (Molesto): ¡Pero bendito sea Dios!… ¡No! ¡No estoy
durmiendo! Yo lo que estoy es jugando a que estamos
durmiendo!
ella: No te pongas bravo, mi amor. Es que tengo miedo.
Yo siento como un hombre curucuteando por allá
afuera. Levántate a ver, mi amor…
365