Page 104 - Perforación mediática
P. 104
del planeta. La oportunidad para hacerlo la ofreció Venezuela,
ante la obsesión frustrada de la derecha continental y el secreta-
rio general de la OEA, Luis Almagro, de aplicar a nuestro país la
Carta Interamericana. Por supuesto, los perros simpáticos de los
medios construyen otra realidad: la que no ocurrió.
Los poderes citados montaron el escenario propicio –el
Consejo Permanente de la OEA– para aprobar el Informe-bodrio
de Luis Almagro contra Venezuela y dejar la cama tendida para
siguientes pasos intervencionistas. La AN ya había pagado parte
del financiamiento electoral que recibe del norte con su solicitud
de que nos apliquen la fulana Carta, en un acuerdo sin precedente
en la historia de la sumisión regional.
La presión más descarada comenzó sobre aquellos países
que mantienen posiciones dignas y soberanas frente al temible
poder imperial. Un miembro del Senado de EEUU, Marco Rubio,
se dejó de exquisiteces diplomáticas y amenazó abiertamente a El
Salvador, República Dominicana y Haití. El primero, el país más
pequeño del continente; el segundo, una nación víctima de la in-
vasión yanqui, y el tercero, el más pobre del hemisferio occidental.
El senador Rubio intentó chantajear a esos tres países her-
manos con quitarles la ayuda económica de Estados Unidos si vo-
taban a favor Venezuela. La presión a otros miembros de la OEA
surtieron efecto sin necesidad de llegar a los medios. Algunas
instancias latinoamericanas, como nuestra insólita Asamblea
Nacional, no requirieron de amenaza para echarse en la alfom-
brita de la que habló Pedro Pablo Kuczynski, en un arrebato de
lacaya sinceridad.
Ocurrió lo que el imperio, su Senado y el deplorable
Almagro no se esperaban: los tres pequeños países votaron por
la posición de Venezuela. El espíritu de Farabundo Martí, Juan
Bosch y Petión iluminó Washington. Todo el lobby personal y
104 Perforación Mediática de PDVSA