Page 103 - Perforación mediática
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Cada letra se nos atasca y cada palabra de este escrito nos
atraganta. Sabemos que la derecha es capaz de cualquier cosa,
pero todavía creíamos que algún resto de pudor, para no hablar
de dignidad, quedaba en los que hoy hacen vida en el viejo pala-
cio federal. Por allí pasaron, ¡por Dios!, los adecos dignos de la
resistencia, los comunistas heroicos de todas las persecuciones,
los soñadores fundadores del MIR y aquella juventud de URD
de hombres verticales como Alirio Ugarte Pelayo, José Vicente
Rangel y Fabricio Ojeda. ¡Qué cataplasma de ignominia cayó
sobre esta cosa esperpéntica hoy llamada Asamblea Nacional!
Las balbuceantes explicaciones de semejante conducta di-
latan la pena ajena y propia. Algunos diputados de la derecha
consideran que nada tienen que aclarar y les sobra razón: son
lacayos estructurales y lo asumen hasta con desafiante orgullo.
Pero hay otros que alguna vez militaron en la izquierda, en la
socialdemocracia nacionalista o en el cristianismo comunitario
y se enredan explicando que no piden la aplicación del artículo
que establece la expulsión de la OEA y abre las puertas a una in-
tervención, sino del otro que ordena la realización de elecciones.
Que se lo expliquen a los intervencionistas o invasores.
Lo que ocurrió el aciago martes 21 de marzo de 2017 en
la AN debe ser difundido, discutido y denunciado hasta en el
último rincón de la patria. Una mayoría lacaya mancilló el Acta
de Independencia firmada el 5 de julio de 1811 y la Constitución
Nacional aprobada por el pueblo en el referéndum del 15 de di-
ciembre de 1999. No están en disputa una silla o una curul. Está
en juego la patria.
CHANTAJE EN LA OEA
Tres pequeños países le dieron tremenda lección de dignidad
a la Asamblea Nacional de Venezuela, a la llamada Mesa de
Unidad Democrática y al Senado de la primera potencia militar
103 Earle Herrera