Page 98 - Perforación mediática
P. 98

sangre y fuego. Otros imperios narco coloniales siguieron la ruta
          opiácea del Reino Unido contra la milenaria China: Francia y
          Portugal. Años después, con moral victoriana, perseguían en
          sus países a sus propios drogadictos. En este aspecto, Estados
          Unidos es más laxo y se hace la vista gorda con sus 22 millones
          de consumidores, mercado que tiene un promisorio crecimiento
          de 8% interanual.
               El imperio yanqui, que se arroga la potestad de certificar qué
          personas y países  son o no narcotraficantes, financió la guerra
          contra la Nicaragua sandinista  con el tráfico de armas y drogas
          perpetrado por la CIA, en sociedad con los carteles de Medellín
          y Guadalajara. La central de inteligencia americana se asoció di-
          rectamente con capos del prontuario de Pablo Escobar, Rodríguez
          Gacha, Caro Quintero y Matta-Ballesteros, para introducir droga
          en EEUU y, con su venta, financiar a la “contra” nicaragüense.
          En esto también participó el general panameño Manuel Noriega.
          Después el mismo gobierno gringo a todos los cazó como conejos,
          para ejemplo moral del mundo.
               Este es el país que hoy arremete contra Venezuela, como lo
          viene haciendo desde que el Comandante Hugo Chávez  ganó la
          Presidencia en 1998. Su “justicia”, esa que mantuvo 33 años en
          prisión a López Rivera por reclamar la independencia de Puerto
          Rico; la que envió a la horca a los líderes obreros Sacco y Vanzetti;
          la que encarceló a la luchadora afroamericana Angela Davis, esa es
          la “justicia”  que hoy ataca al vicepresidente de Venezuela, Tareck
          El Aissami, con el aplauso de la babeante derecha venezolana. Sí,
          escribí babeante.

          UN IRAK PARA TRUMP
          Venezuela no es Mesopotamia. Algunos presidentes de Estados
          Unidos llegan a la Casa Blanca con un discurso electoral anti es-
          tablishment. Para meterlos en cintura, el establecimiento los hace



                           98    Perforación Mediática de PDVSA
   93   94   95   96   97   98   99   100   101   102   103