Page 261 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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          y satisfecho de cumplir tan prestantes encargos y en ejercicio ya de esta
          dignidad solicita a este Jefe una entrevista formal. El 12 de abril escribe un
          diáfano mensaje:
               Arrojar a los tiranos e impedir las desolaciones de la anarquía, del
             espíritu de partido de facción y de aspiraciones inicuas, todo sin
             perjuicio de la libertad completa de las provincias para disponer
             de su suerte, eran también como antes he anunciado a V.S.I. los
             objetos con que marchaba a ese país a la cabeza de la División de
             mi mando; pero ansioso de saludarle personalmente y conferenciar
             sobre varios puntos conducentes a aquellos santos objetos, y a más
             por circunstancias que expresaré a nuestra visita, resuelvo dejar en
             este punto las fuerzas de mis órdenes, y adelantarme con una pe-
             queña escolta a realizar cuanto antes la conferencia anunciada. 357
            Nos transporta este documento a los mismos días de noviembre de 1820

          en que se firmaron en Trujillo de Venezuela los Tratados de Armisticio y
          Regularización de la Guerra y tuvo lugar la célebre entrevista de Morillo
          y Bolívar en Santa Ana. Cinco años después se afianzaba esa acción de
          entendimiento que había sido ejercitada, internacionalmente, por primera
          vez, en esa ciudad y en ese pequeño poblado. Anota el Mariscal Sucre en
          correspondencia para el Ministro de Guerra del Perú que:

            El 18 del corriente entró en esta ciudad el señor general Arenales. Fue re-
          cibido con toda la solemnidad y descendencia pública correspondiente a su
          rango de Mariscal del Perú y de Delegado del Supremo Gobierno Argenti-
          no... En las conferencias que hemos tenido me ha mostrado que el gobierno
          argentino desea y quiere que estas provincias del Alto Perú se pronuncien
          del modo más libre sobre su suerte, interés y gobierno y que sólo exige que
          se conserven en orden, que se les evite la anarquía. 358




          [ 357 ]_ Ídem, p. 164-165.

          [ 358 ]_ Ídem, p. 175.
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