Page 241 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho

La dimension internacionaL deL Gran mariscaL de ayacucho 241

las circunstancias mientras que instalado el gobierno general argentino,
pueda someterse a su consideración, como lo hago ahora al gobierno
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del Perú. En tanto, sus pensamientos sobre independencia y libertad
continúan robusteciéndose. Mientras avanza el proceso que ha de des-
embocar en la creación de la República de Bolivia tiene la objetividad
apuntalada también con otra odisea inmarcesible. Así es como lo expo-
ne, el 8 de marzo de este año de 1825, al Ministro de Guerra de la Gran
Colombia que

No sé si estaría en los intereses de Colombia alguna empresa sobre
La Habana, pero me atrevo a indicarla si es que se puede disponer
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de alguna marina con qué protegerla. Nada insólita esta aluci-
nación referente a la independencia de Cuba, pues fue en él una
constante. No es la primera vez, ni ha de ser la última, en que haga
planteamientos o sugerencias sobre la necesidad de vigorizar el ejér-
cito libertador y emplearlo en la independencia de la isla. Y es que
esta pasión la llevaba en la sangre y le venía de lejos. Su bisabuelo
aunque nacido en Flandes, Países Bajos, había sido Gobernador y
Capitán General de Santiago de Cuba, de donde pasaría con el mis-
mo cargo a Nueva Andalucía y Guayana, posesionándose el 18 de
agosto de 1733. Su abuelo fue el Coronel Antonio de Sucre Pardo y
Trelles, nacido en el mismo Santiago de Cuba el 22 de setiembre de
1723 y al trasladarse a Cumaná hizo carrera militar habiendo sido
en 1762 Comandante de las tropas reales de la Provincia, casándose
con Josefa Margarita García de Urbaneja, padres de Vicente Sucre y
Urbaneja, su progenitor, el cual según la historiadora cubana Mary
Ruiz de Zárate vivió en Santiago de Cuba, al igual que su hijo,
el niño Antonio José, quien debió permanecer allí hasta los siete
u ocho años, bajo el cuidado de su tía María del Rosario Sucre y
Urbaneja, esposa que fue del Capitán de Infantería Manuel Nava-

[ 333 ]_ Archivo de Sucre, Tomo V, p. 224.

[ 334 ]_ Ídem, p. 226.