Page 145 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
P. 145

La dimension internacionaL deL Gran mariscaL de ayacucho 145



          IX


          La batalla de Pichincha. La luz del entendimiento entre los pueblos.
          El Ecuador libre. La capitulación de la esperanza. El estadista

          y el guerrero. La posición del clero













          Cuánta era la fortaleza moral y espiritual que adornaba al grande hombre,
          aunque hay que destacar ese afán suyo por imponer ante todo el diálogo, el
          entendimiento, la razón de la palabra antes que la voz de las armas. Llegó
          al campo de batalla de Pichincha a triunfar, pero también a dejar impreg-
          nada la historia de su magnanimidad. El 24 de mayo de 1822 derrotó a las
          fuerzas españolas y se adueñó de todo el territorio ecuatoriano. Bien pudo

          haber hecho uso de las inmensas prerrogativas que le concedía la victoria
          y doblegar dentro de un nivel de castigo a los perdidosos, sin violar las
          pautas del Tratado de Regularización de la Guerra. Pero no. Traía desde la
          génesis la aureola de la piedad que no es lástima ni conmiseración. Su ética
          enarbolada en alto mástil limitaba con la dignidad que le hacía ver en cada

          uno de los vencidos, simplemente un ser humano necesitado de entereza,
          seguridad para su vida y respeto. Fue así siempre.
            Pichincha es para él una batalla de honda firmeza dentro de la hoja de
          vida del estratega dado a la meditación en cuanto a los efectos del arte de
          combatir dentro del desenvolvimiento de la guerra. Allí pone adelante la
          vivacidad dirigente, la capacidad de mando y las determinantes órdenes

          necesarias para enfrentar las situaciones apremiantes. Llegó al campo de
   140   141   142   143   144   145   146   147   148   149   150