Page 41 - Guanipa-Endenantico
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Earle Herrera














            LA VUELTA A TANK-FARM CON CHÁVEZ


            La Mesa de Guanipa es una región de bicicletas, bicicleteado-

            res  y ciclistas, que no es lo mismo. En sus pueblos de largas
            calles y caseríos de lejanas distancias, este vehículo a tracción
            de sangre sustituyó al caballo, al noble burro y se anticipó al
            automóvil. La imagen de un policía pedaleando contra el sol
            del mediodía, bajo 35 grados parejos, antecedió a los agentes

            con sombreros ingleses y bicicletas italianas que la ex Miss
            Universo Irene Sáez introdujo en el municipio Chacao, en
            sus días de alcaldesa. También se adelantó a los muchachos

            de la sudorosa policía turística de la cálida isla de Margarita.

                  En otros tiempos, aquí en El Tigre, tener una bicicleta
            era un símbolo de status. Un paisano de El Tigrito, con las

            sienes plateadas por “las nieves del tiempo”, como gime una
            vieja canción, recordaba con nostalgia que de él se enamora-
            ban todas las muchachas del pueblo porque era el único que
            tenía una bicicleta. Y agregaba con modestia: “Y además, con
            esta pinta”. Bueno, eso se llama autoestima con efecto retroac-

            tivo. Los tiempos no solo pasan, sino que sobre todo cambian.
            Perogrullo nunca se equivoca. Los galanes de antes se llevaban
            a las muchachas, o a las doncellas como se decía entonces, en


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