Page 145 - Guanipa-Endenantico
P. 145

Earle Herrera














            CANTAURA DE LOS CHANGURRIALES  



            He seguido de cerca a la virgen de la Candelaria. La patro-
            na de estos sabanales y misiones indígenas ha guiado mis
            pasos por carreteras interminables, habitaciones estudianti-

            les y hasta más allá de la mar océano, como decir, a su lu-
            gar de origen. De estudiante de la Universidad Central de
            Venezuela viví en una habitación, mejor sería llamarla pie-
            za, que me alquiló una canaria en la parroquia La Candelaria,

            a dos cuadras de la plaza del mismo nombre y de la iglesia y
            casa parroquial. Pasados los años y, a la vez, los años pasando
            por mí con sus huellas indelebles, luego de vivir en avenida
            San Martín de la parroquia San Juan, de Caracas, me mudé

            con mi esposa e hijos a la parroquia donde había empezado
            mi carrera universitaria: La Candelaria.

                    Tiempos aquellos de final de una década –los años

            60–, quizás tan loca como los años 20, pero más violen-
            ta que los días del esplendor de un imperio naciente que
            pronto conocería la resaca de la gran depresión.  Década
            de los Beatles, de los magnicidios mass-mediáticos como el

            de John Fitzgerald Kennedy, del sueño truncado de Martin



                                       145
   140   141   142   143   144   145   146   147   148   149   150