Page 282 - Fricción y realidad en el Caracazo
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ficción y realidad en el caracazo
a través de los medios, principalmente de la radio y la te-
levisión, influyó en su propagación. Al atardecer del 27 de
febrero de 1989, Caracas estaba en llamas y los saqueos,
extendidos por toda la ciudad. El cinturón de miseria de
los cerros que rodean a la capital se había roto y desbor-
dado. Los cerros bajaban sin orden ni concierto, sin obje-
tivos precisos y sin dirección. Los saqueos se extendieron
a otras ciudades del país.
1.4 La actitud pasiva del Gobierno en los primeros mo-
mentos del estallido, todavía subyace en el mundo de las
conjeturas. Tres hipótesis que quedan como tales, se bara-
jaron entonces: I) Carlos Andrés Pérez acababa de asumir
por segunda vez la Presidencia —veinte días antes del Sa-
cudón— y no quería inaugurarse como un régimen repre-
sivo. II) El Gobierno hereda una difícil situación económica
y utilizaría las protestas para que el Fondo Monetario Inter-
nacional flexibilizara su recetario económico y la banca mul-
tilateral auxiliara al país. III) El Gobierno dejó a la gente
protestar para que se desahogara, luego vendría la aplicación
rigurosa del paquete de medidas económicas tipo shock. En
cualquiera de los tres casos, fallaron los cálculos, la protesta
escapó de sus manos, la policía fue desbordada y hubo que
recurrir al Ejército, al toque de queda y a la suspensión
de las garantías constitucionales, con un elevado costo en
vidas humanas y en infraestructura. Para ese entonces, el
presidente Pérez no podía imaginar que el Caracazo sería
el principio del fin de su segundo y accidentado gobierno.
1.5 El paquete de medidas económicas anunciado fue
la chispa que detonó las verdaderas causas de la protesta.
La pobreza afectaba a 80 % de la población; la economía
informal absorbía 50 % de la masa laboral; el desempleo
alcanzaba la cota de 13 %; la inflación se ubicaba en 40 %;
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