Page 240 - Fricción y realidad en el Caracazo
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ficción y realidad en el caracazo


            anterior. Lo primero: ya don Andrés Bello nos decía que
            la primera historia fue en verso. La métrica y la rima tam-
            bién estuvieron presentes para contar y cantar el descu-
            brimiento y la conquista de América, en muchas de las
            crónicas de Indias. De modo que la poesía nunca ha es-
            tado de espaldas a la realidad, todo lo contrario. Sería
            siglos después cuando se encendería la polémica de la re-
            lación del poeta con su entorno, su papel en la sociedad,
            su compromiso o indiferencia ante los hechos históricos
            y políticos que le toca vivir. La inagotable polémica tiene
            que ver con la evolución misma de la poesía como arte
            y género literario, el surgimiento de corrientes y escuelas
            estéticas, los debates académicos, las transformaciones
            políticas y sociales de la humanidad; y las grandes con-
            frontaciones ideológicas, entre tantos otros factores.
                Los caminos de la poesía son «anchos y ajenos», pa-
            rafraseando a Ciro Alegría. Al amor y a la desesperación
            le cantó Pablo Neruda, pero también al minero, al obrero, a
            la cocina, al vino. Darío se dejó seducir por princesas tristes
            y por el cuello del cisne que lo interrogaba, mas, un día, dejó
            su torre de marfil para increpar a Roosevelt y al dominio de
            Estados Unidos sobre la América mestiza que «tiene sangre
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            indígena, que aún reza a Jesucristo y aún habla en español» .
            Si la poesía se realiza como expresión y logro estético, su
            motivación, desde las angustias existenciales hasta las luchas
            del hombre, queda justificada. Y enaltecida por el verbo.
                América Latina es tierra fértil para la poesía que se
            nutre de su propia realidad, desde don Andrés Bello con
            su Silva a la agricultura de la zona tórrida, hasta el poeta
            Roque Dalton, quien fue a las guerrillas de El Salvador


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               Rubén Darío, Poesía, Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1985, p. 255.
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