Page 186 - Fricción y realidad en el Caracazo
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ficción y realidad en el caracazo
Sí, el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez estuvo
signado por los escándalos de corrupción: por un voto, el
Congreso Nacional no lo condena políticamente; el te-
soro nacional fue literalmente saqueado por sus colabo-
radores. De allí la pregunta del pueblo que, conociéndolo,
lo eligió: «¿Pero, cómo va a comenzar un gobierno tuyo
sin un buen saqueo?». Esa pregunta, guasona y cínica, la
hacen los electores que un mes atrás gritaban: ¡Carlos An-
drés, lo queremos como es! O sea, el pueblo que se rebeló
en febrero de 1989, era el mismo que reeligió a Pérez dos
meses atrás, en diciembre de 1988. De allí que la crítica de
Cabrujas no vaya solo al entonces presidente, sino también
a esa misma masa que se lanzó a las calles. ¿Cuál era la vi-
trina de América Latina? ¿Por qué y de qué se asombraban
los articulistas de prensa y las clases dirigentes con el país
que eligió a quien le prometía todo y, al no dárselo, de-
cidió tomarlo por sus propias manos? Para el columnista,
la vitrina no fue rota el 27 de febrero de 1989; lo estaba
desde hace mucho tiempo, o más propiamente, nunca fue
ni hubo tal vitrina. Vivíamos un engaño de país.
José Ignacio Cabrujas aborda, trata un tema de inme-
diata actualidad, un suceso que está ocurriendo. Su condi-
ción de dramaturgo le permite la reconstrucción, o mejor,
la puesta en escena de la realidad, mediante el uso diestro
que le da su arte. Este, el uso del lenguaje, los recursos re-
tóricos que maneja, hacen que la forma contenga la crítica.
El cómo resulta más eficaz que el qué. El hecho lo conocen,
lo han vivido los lectores; mirarlo desde la perspectiva pe-
riodística y literaria de Cabrujas les permite percibirlo y
captarlo hasta sus zonas ocultas, desde el dramatis personae
de sus protagonistas; llegar hasta esos detalles no visibles
o que están allí a la vista de todos pero que solo el ojo del
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