Page 182 - Fricción y realidad en el Caracazo
P. 182

ficción y realidad en el caracazo


            hechos. A veces, el procedimiento es mixto y selecciones
            de trabajos publicados en la prensa se complementan con
            otros pedidos por encargo. Es una exigencia y una ne-
            cesidad de la sociedad moderna. Los acontecimientos
            trascendentes provocan esa necesidad de lectura y co-
            nocimiento de la gente. Los géneros periodísticos res-
            ponden con rapidez a ese requerimiento y la industria
            editorial está presta a satisfacerlo. De distinta índole son
            los factores que concurren para que el libro albergue al
            periódico, o este, con la velocidad que pauta la sociedad
            moderna, se transforme en aquel.
                Los periodistas escriben de la mañana para la tarde
            —ese es su oficio—, no así los literatos. Hay brillantes ex-
            cepciones y en Venezuela, destaca el nombre de José Ig-
            nacio Cabrujas, cuya reconocida obra como dramaturgo
            no le impidió mantener espacios periodísticos en El Na-
            cional y El Diario de Caracas, desde 1985. Su columna se-
            manal se convirtió en una de las más leídas y comentadas
            del país. Tratar temas de actualidad, inmediatos, con un
            lenguaje en el que mezclaba lo culto con lo popular, lo li-
            terario y lo periodístico, la crítica bien fundamentada y el
            humor, le granjeó la admiración y la consecuencia de sus
            numerosos lectores.
                «Fin de mundo » es la crónica del Caracazo escrita
            por un agudo observador político. Crónica que incomoda
            porque mientras la mayoría de periodistas y columnistas
            escriben desde el estupor y la sorpresa, Cabrujas nos viene
            a decir que el día de los saqueos nos encontramos con el
            país que somos, ese que no queremos o nos negamos a ver,
            mucho menos a aceptar. ¿A qué tanto rubor y escándalo?
            El Caracazo, para Cabrujas, develó las máscaras, borró las
            apariencias, derritió el maquillaje del país del disimulo.

                                      182
   177   178   179   180   181   182   183   184   185   186   187