Page 184 - Fricción y realidad en el Caracazo
P. 184
ficción y realidad en el caracazo
pragmáticas, como por ejemplo, ¡En esa zapatería se aca-
2
baron los 41! ¡Más arribita hay de 21 pulgadas!» . Es decir,
se trataba de saqueos, de un pueblo en busca de su pe-
dazo de renta petrolera, de hacer lo mismo que durante
treinta años vienen haciendo los altos funcionarios —sus
dirigentes—: saquear al país.
Después de todo, se trata de una parodia. El común imi-
tando los desmanes del poderoso. Leporello, tratando de
3
parecerse a Don Juán .
4
La ilusión de un pueblo, «sueño de una noche de verano» ,
eso fue el Caracazo. Parodia a una clase política saqueadora.
Rabia. Desahogo. Nada organizado, ningún objetivo po-
lítico. Colocado el pueblo en su sitio, el columnista dirige
su atención al entonces presidente de la República, Carlos
Andrés Pérez, líder populista que entusiasmaba a las masas
como un mago y, al no cumplirles, provocó su incontrolable
reacción. En su primer gobierno, con unos ingresos petro-
leros altísimos, debido al alza de los precios del crudo por la
guerra entre árabes e israelíes en 1973, Pérez repartió dinero
a manos llenas y abiertas. Se empezó a hablar de la Vene-
zuela Saudita y de la Gran Venezuela. Sus sucesores —Luis
Herrera Campins y Jaime Lusinchi—, aunque también con
altos ingresos por la renta petrolera, frenaron la economía,
endeudaron al país, agotaron las reservas internacionales, de-
valuaron la moneda y dispararon la inflación. De modo que el
retorno de Pérez al poder despertó las ilusiones de un pueblo
agobiado por la crisis económica. En su campaña electoral,
2
Idem.
3
Id.
4
Id.
184