Page 84 - El cantar del Catatumbo

Aún se conservan los obsesivos cañones entre los
restos del Fuerte Real, construido en 1625 para contra-
rrestar el ataque de las naves piratas y que en 1762 fue
desmantelado para ahorrarse los gastos de la guarnición.
En él tendrá lugar la Fiesta de la Poesía donde, frente
al océano y bajo una luna afantasmada y enorme, ocho-
cientos espectadores asistirán a la hechizada ceremonia
de la palabra. La inauguran los niños del lugar recitando
sus décimas con la seguridad absoluta de su pertenencia
a esos decires. Otros cantan con la apostura y afirmación
de hombres enteros. Se me ocurre que en la intensidad
de sus raíces, en ese venero de la tierra, de su raza que
los templa, está también la fuerza que hace indoblegable
a Venezuela.
Al finalizar la fiesta la gente se derrama en una cris-
talina algarabía. Vicente y yo nos vamos a la playa to-
cados por una luz inmemorial que lo envuelve todo.
Toda la noche escuché a este maravilloso poeta que se
desliza casi incorpóreo, intuitivo, entre los misterios
del universo con una poesía que flota como un sargazo
aéreo sobre el planeta.
Casi amanecía cuando Araya regresó a la tierra.
Para entonces todo el firmamento era sobre el agua
sal desconsolada.

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