Page 49 - Ecosocialismo
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48    Ecosocialismo  l    Andrés Bansart



             En el seno del ser colectivo, es cada uno de sus miembros quien
          tiene la obligación, mediante el cumplimiento de sus deberes, de
          asegurar un desarrollo equilibrado y equitativo. Desde afuera, son
          círculos más amplios, y las instituciones correspondientes, los que
          deben asegurar el libre derecho del ser colectivo. Así, podríamos
          situar los Derechos Humanos en tres círculos (o más):
             El primero es el propio individuo del cual ya hemos hablado.
          Este individuo tiene derechos sin los cuales no puede realizarse
          como ser humano. También —lo repetimos— tiene deberes hacia sí
          mismo, hacia los demás y hacia el ser colectivo del cual forma parte.
             El individuo tiene el derecho y el deber, por ejemplo, de
          educarse a sí mismo y poder aprender. Tiene el derecho de recibir
          los medios para hacerlo, pero tiene el deber de educarse, aprender
          y superarse. Esto es un ejemplo; el lector encontrará muchos más
          por sí mismo.
             El segundo círculo corresponde, como lo hemos dicho, al ser
          colectivo que definimos como la comunidad de base en la cual
          está inserto el ser individual. Se trata, por lo tanto, de un grupo de
          personas que se conocen e interactúan a diario, viven en un mismo
          espacio, comparten un mismo ambiente, a menudo pasan juntos
          sus tiempos libres y pueden ir educándose mutuamente; luchan
          para elevar su nivel de vida.
             Este ser colectivo tiene una serie de derechos y, como le hemos
          dicho, obligaciones hacia sí mismo y hacia los demás seres colectivos.
             El tercer círculo y otros cada vez más grandes, están confor-
          mados por conjuntos humanos cada vez mayores que agrupan
          a muchos seres colectivos. Cada conjunto humano debe poder
          controlar los diversos círculos, sabiendo que todos tienen derechos
          y deberes.
             De este modo, podríamos hablar de un cuarto, un quinto y otros
          círculos más, siempre mayores. Pero no queremos complicar el
          asunto, sino, al contrario, simplificarlo y aclarar la problemática
          que nos ocupa. Sin embargo, hablando de los Derechos Humanos,
          nos parece necesario tener presente todos estos círculos, desde el
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