Page 23 - Ecosocialismo
P. 23
22 Ecosocialismo l Andrés Bansart
Lo que nos interesa, en este ecosistema, son las numerosas inte-
racciones que existen entre sus componentes (entre otros, la fauna y
la flora, las bacterias, las algas, los protozoos... y esta especie muy parti-
cular de animal que es el ser humano). Como lo veremos más adelante,
cualquier acción humana perturba el ecosistema. Esta modificación
puede hacerse sin riesgo de desequilibrio o puede ser fatal.
El ambiente físico construido es la naturaleza transformada
por el ser humano. Éste puede transformarla para aumentar la
calidad de su vida, para hacer ésta más confortable, pero siempre
tiene que respetar el ambiente natural porque, al no hacerlo, se
irrespeta a sí mismo; pone en peligro no solamente el ecosistema y
todos los seres que viven en él, sino que pone en peligro su propia
existencia.
El ambiente humano está constituido, como lo hemos dicho,
por los grupos humanos de los cuales forma parte el ser colectivo.
Todo es cuestión de equilibrio. El ser colectivo puede desarrollarse
respetando a los demás grupos humanos que lo rodean o, incluso,
ayudando a éstos a desarrollarse también. Puede desarrollarse en
detrimento de su ambiente humano,asi como en detrimento de su
ambiente físico-natural, provocando conflictos, en el primer caso, o
provocando desastres ecológicos, en el otro.
En resumen, el ser humano siempre tiene que preocuparse por
su ambiente. Este respeto representa la cultura ecológica que nos
parece vital en todos los sentidos de la palabra.
Vienen entonces dos características importantes de Nuestra
América: su inmensa biodiversidad como su gran etnodiversidad.
Del griego βiοϛ (vida) y del latín diversitas (variedad), el término
biodiversidad se refiere a la variedad de ecosistemas que van confor-
mando la tierra y la variedad de seres vivos que pueblan cada uno de
éstos. Los espacios marítimos (Pacífico, Caribe y Atlántico), los espacios
continentales e insulares, las cuencas del Orinoco, el Amazonas y La
Plata, las diversas alturas andinas, la meseta de las Guayanas, los llanos
y la pampa, para citar solamente algunos de los grandes ecosistemas de
Nuestra América, representan variedades enormes de paisajes en los
cuales conviven millones de especies vivas.