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146 Ecosocialismo l Andrés Bansart
y de la individualización. La tal “sociedad civil” estaba a favor de una
supresión del Estado en política, como el neoliberalismo estaba a
favor de una supresión del Estado en lo económico. Por eso, usamos
de manera irónica el adverbio “casualmente”.
Las dos teorías (política y económica) se juntaban en las acciones
destinadas a reducir al máximo las iniciativas del Estado, lo que
permitía defender “Derechos individuales”, lo de la gente pertene-
ciente a clases altas y medias, y darse el derecho de vender los países
y sus riquezas a las potencias hegemónicas europea y euronorte-
americana. Desde luego, las iniciativas de esta “sociedad civil” reci-
bían amplio respaldo y financiamientos de Europa y Estados Unidos
en nombre de la “democracia” (de cierta democracia que se relacio-
naba con el neoliberalismo). Hasta algunos pseudoinvestigadores
relacionaban entre sí —como un todo indisoluble— democracia y
neoliberalismo.
Desde luego, en tal contexto, para ellos, era mejor no seguir
hablando de identidad ni de Derecho a la identidad. Se trataba de
borrar las identidades diversas de Nuestra América e identificarse
con la economía planetaria y el pensamiento único.
Sin embargo, después de los dolorosos episodios de las dicta-
duras (otra estrategia de los mismos intereses neocolonialistas)
y de este período de retorno a una falsa democracia, hubo un
despertar de los pueblos en el continente al principio del siglo XXI
Se volvió entonces a hablar —y hablar con más fuerza— de la iden-
tidad, de las identidades, de la diversidad cultural.
El nuevo discurso y las nuevas acciones emprendidas a partir
de éste relacionan entre sí la independencia económica, la iden-
tidad cultural y el socialismo. En la perspectiva de todo lo que
hemos dicho en este libro, se debe relacionar esta triple dinámica
con la dimensión ecológica para llegar al ecosocialismo. En este, la
cultura se sitúa en un diálogo permanente y estrecho entre el ser
colectivo y su ambiente.
Ya no se habla de la famosa “sociedad civil”, sino de movi-
mientos populares que, desde las bases, con su identidad propia,