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Políticas y estrategias de la formación agroecológica en Venezuela | 163
estas nuevas dinámicas prefiguran otras formas de pensar y de hacer la
agricultura en Venezuela, en las ciudades inclusive. Un enorme desafío
en un país donde dominó, por largo tiempo, la lógica de la agricultura
convencional, a favor de las grandes corporaciones de alimentos
(Morales, 2009).
La investigación que aquí se presenta se desarrolla sobre la base de una
revisión documental y de algunas entrevistas a actores claves, que ayudan a
georeferenciar las diversas experiencias de formación existentes en el país, en
los últimos 16 años en el marco de la Revolución Bolivariana. En este texto,
abordaremos el contexto político que permite, en un segundo momento,
la emergencia de las diferentes experiencias formales en formación
agroecológica; luego, continuaremos con un análisis sobre los fundamentos
y las estrategias que prevalecen en esta novedosa matriz educativa. Asimismo,
haremos un paréntesis para presentar algunos principios de las experiencias
informales, como un espacio reciente poco documentado, pero que revisten
gran importancia; finalmente, presentaremos las limitaciones y resistencias
que aparecen en este proceso en construcción.
1. Contexto sociopolítico de la formación agroecológica
en Venezuela
Para entender el proceso que permite la aparición de una matriz
de formación agroecológica en el país, es necesario remontarse a los
antecedentes que promueven una nueva Constitución, antes de 1999. El
proceso tiene sus raíces en la crisis política, económica y social en la década de
los 90, donde se evidencia el deterioro estructural de la sociedad, producto
de la agudización de un Estado neoliberal, que acordó implementar políticas
de ajuste estructural establecidas por el Fondo Monetario Internacional
(Verger y Muhr, 2007). En ese marco político-social, se da el Caracazo,
los días 27 y 28 de febrero del año 1989; posteriormente, el golpe de
Estado del 4 de febrero de 1992, que son manifestaciones que cambiarán
la historia reciente de Venezuela (Contreras, 2004). Situación que fue, en
parte, el caldo de cultivo propicio para que, en febrero de 1999, apareciera,
además de un nuevo presidente, una reestructuración institucional y la
refundación de la República (Verger y Muhr, 2007; Sandoval, 2010).
Entonces, para este nuevo Estado, un paso importante fue declarar
la educación como un derecho humano y un deber del Estado, obligado
así a garantizar la gratuidad de la educación superior (Sandoval, 2010;