Page 95 - Marx Populi
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Miguel Mazzeo - Marx populi
                                 Mi guel M azzeo -  M ar x po puli

              En la introducción a los Materiales para la historia de América Latina, una
           recopilación de textos de Marx y Engels referidos a Nuestra América –aquí
           tomamos como referencia la edición de Pasado y Presente–, se identif can tres
           etapas en el pensamiento de Marx sobre el problema nacional y la expansión
           de las potencias occidentales.
              Una primera etapa de 1847 a 1856, en la cual “Marx y Engels combinan
           el repudio moral a las atrocidades del colonialismo con la más o menos velada
           justif cación teórica del mismo”. El colonialismo, sin ahorro de sangre, venía a
           ubicar a las naciones o regiones periféricas en el seno mismo del movimiento
           histórico. Un ejemplo de este contrapunteo: En Miseria de la f losofía de 1847
           Marx decía: “Los pueblos modernos no han hecho más que encubrir la escla-
           vitud en su propio país, y la ha impuesto sin disfraz en el Nuevo Mundo” (una
           idea que retoma más tarde en el tomo I de El Capital). Mientras que en carta a
           Anñenkov de 1846, Marx planteaba: “Sin esclavitud no tendríamos algodón,
           sin algodón no tendríamos industria moderna. Es la esclavitud lo que ha dado
           valor a las colonias; son las colonias las que han creado el mercado mundial; es
           el comercio mundial el que constituye la condición necesaria de la gran indus-
           tria mecanizada”. Engels por su parte, en un artículo publicado en la Deutsche
           Brüsseler Zeitung, en 1848, planteaba que: “En América hemos presenciado la
           conquista de México, la que nos ha complacido […]. Es en interés de su propio
           desarrollo que México estará en el futuro bajo la tutela de los Estados Unidos.
           Es en interés del desarrollo de América que los Estados Unidos, mediante la
           ocupación de California, obtienen el predominio sobre el Océano Pacíf co”.
           En otro artículo publicado en la Neue Rheinische Zeitung, en 1849, Engels
           insistía: “¿O acaso es una desgracia que la magníf ca California haya sido arran-
           cada a los perezosos mexicanos, que no sabían qué hacer con ella?”.
              Una segunda etapa “de transición”, que se extiende de 1856 a 1864. Por
           ejemplo, Marx y Engels dejan de ver como progresiva la expansión norteame-
           ricana en México, Centro América y el Caribe y, gradualmente, comienzan
           a cuestionarla. Lo más relevante: en esta etapa Marx modif ca su visión del
           progreso. Los aspectos homogéneos, lineales y abstractos pierden el peso de
           otrora, emerge un punto de vista ajeno al productivismo y al cientif cismo.
           Esto se puede identif car con claridad en los Grundrisse.
              Una tercera etapa desde 1864 hasta la muerte de Marx en 1883. Ahora
           Marx (y Engels en parte) modif ca su punto de vista sobre la cuestión nacional
           y “se aproxima a la noción de subdesarrollo”. Asimismo, cuestiona las formas
           de esclavitud encubiertas como el peonaje.
              El hecho colonial fue reconocido por Marx, al principio como una realidad
           que  alteraba  unos  procesos  concebidos  linealmente.  Luego,  superará  la  ya
           mencionada visión simplista que conf aba en que la universalización del capita-
           lismo facilitaría su colapso generalizado. Constatará que el capital no cumplía


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