Page 78 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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76 Jorge Núñez SáNchez
en que se halla y evitar las funestas consecuencias de aquella”. Pero ni
siquiera entonces el presidente de Colombia impuso una dictadura so-
bre la ciudad, como sostienen sus detractores pasados y presentes. Por el
contrario, actuando con el mayor tino político y con sumo respeto por
la voluntad ciudadana, manifestó, a continuación, que se había encar-
gado del mando “sin que esta medida de protección coarte de ningún
modo la absoluta libertad del pueblo, para emitir, franca y espontánea-
mente, su voluntad en la próxima congregación de la Representación”.
En efecto, Bolívar esperó pacientemente a que la Asamblea de Repre-
sentantes se reuniera el 28 de julio, conforme a la convocatoria hecha
con anterioridad por la Junta de Gobierno, y decidiera soberanamente
sobre el destino de la ciudad. Y tan moderada fue su actitud que los
partidos políticos que se le oponían (esto es, el autonomista y el pe-
ruanófilo) siguieron trabajando activamente por su causa sin embarazo
alguno y con tal libertad que incluso lograron paralizar por un par de
días las sesiones de la diputación provincial.
Al fin, la Asamblea de Representantes reinstaló sus trabajos el 31 de
julio de 1822, fecha en que “declaró, por aclamación, que desde aquel
momento quedaba para siempre restituida a la República de Colombia,
dejando a discreción de su gobierno el arreglo de sus destinos” .
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De ese modo, menos de tres años después de su creación a través de la
Ley Fundamental, la República de Colombia culminaba el esfuerzo de
liberación e integración de su territorio.
Unos días antes, el 25 de julio, San Martín llegó a la isla Puná, a la
entrada del golfo de Guayaquil, y se halló con que Bolívar se le había
adelantado y proclamado la soberanía colombiana en el puerto. Tam-
bién se encontró con una misiva del Libertador que le invitaba a seguir
[41]_ El acta de la Asamblea de Representantes y la lista de suscriptores de la misma
en: Destruge, op. cit., pp. 347-348.