Page 403 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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dados al retorno. Además, Guayana no era Atenas. Entre aquellos hom-
bres y los griegos había una brecha ideológica y moral de 2.500 años
difícil de enlazar. Bolívar, sin embargo, no desistió de tamaña empresa
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con el diferir de Angostura .
[34]_ Bolívar intentó persuadir a los legisladores de esta idea en el Discurso de Angos-
tura. Sin embargo, no presionó al Congreso con una campaña a favor de este cuarto
poder ni ofreció resistencia a su diferimiento. Las condiciones no eran las más favor-
ables. La guerra y el reconocimiento internacional eran su máxima preocupación.
Hacia 1821, hubo voces de apoyo a su implementación, pero el Congreso de Cúcuta
tampoco lo aceptó. Los años siguientes (1822-1824) los invirtió el Libertador en las
campañas del Sur. Para 1825, en la cúspide de su gloria, trajo de vuelta el tema. Bo-
livia fue el país que sin reparos adoptó su más sincera Constitución. Expondría a estos
Legisladores un Cuerpo de Censores similar al Areópago ateniense: “Los Censores
ejercen una potestad política y moral que tiene alguna semejanza con la del Areópago
de Atenas, y de los censores de Roma. Serán ellos los fiscales contra el gobierno para
celar si la Constitución y los tratados públicos se observan con religión. He puesto
bajo su égida el juicio nacional, que debe decidir de buena o mala administración
del ejecutivo. Son los Censores los que protegen la moral, las ciencias, las artes, la in-
strucción y la imprenta. La más terrible, como la más augusta función pertenece a los
censores. Condenan a oprobio eterno a los usurpadores de la autoridad soberana, y a
los insignes criminales. Conceden honores públicos a los servicios y a las virtudes de
los ciudadanos ilustres. El fiel de la gloria se ha confiado a sus manos; por lo mismo,
los censores deben gozar de una inocencia intacta, y de una vida sin mancha. Si delin-
quen, serán acusados hasta por faltas leves. A estos sacerdotes de las leyes he confiado
la conservación de nuestras sagradas tablas, porque son ellos los que deben clamar
contra sus profanadores” (Discurso al Congreso Constituyente de Bolivia, 25 de mayo
de 1826). El proyecto fue aprobado en la primera Constitución de Bolivia, la cual
contemplaba un Ejecutivo vitalicio, Poder Legislativo tricameral (tribunos, senadores
y censores), Poder Electoral compuesto de electores provinciales con cuatro años de
duración y un Poder Judicial. Esta Carta estuvo vigente hasta 1831. Bolívar buscó con
esta Constitución alcanzar un gobierno que tuviera lo mejor de la Monarquía y ello
era la jerarquía y la solidez que ofrecía un presidente vitalicio que brindara orden sin
abusar de sus atribuciones; de la aristocracia, en cuanto a la capacitación de los fun-
cionarios de Estado, haciendo un gobierno dirigido por las mejores “mentes” del país;
y de la democracia, en cuanto a la garantía de las libertades civiles, de igualdad ante
la ley, derecho de bienes etcétera. Confiado en haber encontrado el equilibrio perfec-
to intentó llevar esta Constitución a Colombia: “Todos recibirán esta Constitución