Page 149 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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          176), (Hernández, 2007, 375-376) y (Acosta, 2016, 31-40). Esta justa
          aspiración y las otras que aparecieron en el Programa de Gobierno, no
          se pudieron poner en práctica, ya que dicho alzamiento en contra de la
          Monarquía Hispánica, fue delatado y las autoridades españolas y crio-
          llas, inmediatamente iniciaron la persecución y sometimiento a prisión
          de sus principales dirigentes, y en sus efectos, Gual y España, pagaron
          con su vida, el haber preparado dicha conspiración.

            Las luchas étnico-sociales, económicas y políticas, que hemos men-
          cionado anteriormente en la Venezuela Colonial, de una u otra manera,
          tuvieron sus vínculos con fenómenos similares que ocurrieron tanto
          en la América del Sur como en las diferentes islas del mar Caribe (Cle-

          menti, 1974, 97-105). En tal sentido, veamos los siguientes casos, don-
          de se plantearon propuestas directamente abolicionistas, por parte de
          dirigentes indígenas o afroamericanos, destacando en primer lugar, la
          gesta heroica, realizada por Tupac Amaru (Joseph Gabriel), quien el 16
          de noviembre de 1780, publicó en el Cuzco (Perú), un bando donde
          ofrecía la libertad de los esclavos, documento donde podemos leer, en-
          tre otras cosas:

               Hago saber por este a los Peruanos vecinos estantes y habitan-
             tes de la ciudad de Cuzco, Paysanaje de Españoles y mestizos,
             Religiosos de todas las que contiene dicha Ciudad. Clérigos y
             demás personas distinguidas que hayan contraído amistad con
             la Gente Peruana, concurran en la distinguida empresa que hago
             favorable al bien común de este Reyno por constarme la hosti-
             lidad y vejámenes que se experimenta de toda Gente Europea,
             quienes sin temor a la Magestad Divina ni menos obedecer Rea-
             les Cédulas de nuestro Natural Señor, enteramente han prepa-
             rado los límites de la Paz y quietud en nuestras tierras haciendo
             vejámenes y agravios, aprovechándose del bien común, dejando
             aún parecer a sus nativos […] Y para que ninguno alegue ig-
             norancia, mando se fijen estos carteles en los lugares públicos
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