Page 114 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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112   Carmen Bohórquez



             nosotros la Patria es América; nuestros enemigos los españoles; nuestra
             enseña la independencia y la libertad” .
                                                20
               Tres años después del Manifiesto de Cartagena, habiendo perdido él
             la Segunda República, y con mayor conciencia de la empresa en la que

             también él mismo viene empeñando su vida, defenderá con fuerza, en
             la famosa Carta de Jamaica (Contestación de un americano meridional a
             un caballero de esta isla), del 6 de septiembre de 1815, la misma idea
             mirandina de la necesidad de la unión, aun cuando manifiesta ciertas
             reservas sobre sus posibilidades reales por considerar que aún el pueblo
             no había madurado lo suficiente como para sacrificar los intereses pro-

             pios por el bienestar común:
                   Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más
                 grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas
                 que por su libertad y gloria [la utopía] Aunque aspiro a la per-
                 fección del gobierno de mi patria, no puedo persuadirme que el
                 Nuevo Mundo sea por el momento regido por una gran repú-
                 blica [la realidad]; como es imposible, no me atrevo a desearlo…

               Es decir, no cree posible en ese momento conformar una gran repúbli-

             ca como la propuesta por Miranda. Sin embargo, al analizar las posibles
             uniones parciales que sí pudieran conformarse, ve a la Nueva Granada
             unida con Venezuela, conformando una república central cuya capital
             sea Maracaibo: “Esta nación se llamaría Colombia”. Y luego de sopesar la
             posibilidad de otras uniones parciales, retoma la idea de la unidad conti-

             nental y, al igual que Miranda, concluye en que el Istmo de Panamá sería
             el centro donde se instale “un augusto Congreso de los Representantes
             de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los altos inte-
             reses de la paz y de la guerra con las naciones de las otras partes del mun-
             do”. De hecho, en 1824 intentará hacer realidad esta idea convocando el


             [20]_ Op. cit., tomo III, p. 614.
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