Page 72 - 20 años en Batalla y Victoria

20 años en Batalla y Victoria

lería y otras prestadas. Más allá de esto el cineasta afirmó que la obra
llegó a feliz término gracias a la inmensa manifestación de solidaridad
que convocó.

Lágrimas de un gigante
Con Chávez ya libre se hizo la posproducción del filme y el estreno se
llevó a cabo en medio del torbellino de la campaña. Casi nadie consi-
deró oportuna la llegada de la película pero la historia le dio la razón a
Azpúrua y a su empeño.
“En el momento que va a salir la película, la situación de las elec-
ciones, el general Mûller Rojas decía que por la violencia no era con-
veniente, que podía perjudicar la candidatura de Chávez, cosa que yo
no creía por la honestidad de la película, la reflexión de la película,
desde qué dolor está sentida, desde qué percepción, desde qué este-
reotipo está contada, desde el venezolano que sufría una insoportable
realidad de descomposición de la democracia representativa. Si bien
es cruda y fuerte y tiene escenas cargadas de violencia, esa violencia
está cargada a su vez de un inmenso dolor de cómo en ese momento
estábamos viviendo”, aseveró.
A los representantes de la derecha tampoco les hacía gracia que
la película llegara para promocionar a Chávez desde la gran pantalla.
“Carlos Andrés y toda su influencia le solicitaron a Blancica que no ex-
hibiera la película porque según ellos iba a ayudar a que Chávez gana-
ra, y yo entre esos dos fuegos, ya había firmado el contrato. Eso habla
muy bien de la película, digo yo. Se exhibió y tuvo una extraordinaria
audiencia y en lo personal un tremendo regocijo, más de 15 premios
internacionales”.
“Más allá de todo eso es la satisfacción de haber logrado una pelí-
cula tan particular que exigía una cierta perspectiva en el tiempo para
hacerla, y se logró una aproximación que creo que con el tiempo ha
tomado fuerza”, apuntó.
Con emoción, Azpúrua recordó el momento en que Chávez final-
mente pudo ver la cinta. Fue después de su primer acto de masas en

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