Page 26 - Yo quiero ser como ellos
P. 26

Cáceres de Arismendi, Juana Ramírez La Avanzadora, nuestra
            Eulalia Buroz- conformaron, y aquí quería llegar, un ENJAMBRE
            DE HURACANES que terminó por derrumbar las fortalezas
            amuralladas del Imperio Español. Y en ese enjambre de héroes y
            heroínas, un huracán que se empezó a formar a orillas del Neverí,
            que llevaba en sus ímpetus juveniles la tempestad, de familia
            acomodada, a quien sus padres bautizaron: José Antonio Cayetano
            de la Trinidad Anzoátegui-Hernández.

                 Nos relata Leonardo Rodríguez:

                 “Nacido en Barcelona el 14 de noviembre de 1789, tercer
            hijo del matrimonio, lo bautizaron a los siete días de haber nacido,
            en su hogar y no en la iglesia como era la tradición entre los de su
            rango social, con una ceremonia particular como lo refiere el acta de
            bautismo: ‘En 21 día del mes de noviembre de 1789, y el Br. Ramón
            José Nadal, Presbítero Teniente de Cura de la Santa Iglesia de esta
            ciudad de San Cristóbal de Nueva Barcelona , certifico: que con mi
            licencia y asistencia  el Rdo. Don Sebastián Alfaro y Hernández,
            Sacristán Mayor de dicha Iglesia Parroquial, puso óleo y chrisma
            solemnemente, por haberlo yo, dicho Teniente Cura, bautizado en su
            casa, en caso de necesidad, a José Antonio Cayetano de la Trinidad,
            de siete días de nacido, hijo legítimo de don José Anzoátegui y de doña
            Juana Petronila Hernández, y fueron padrinos  don Juan Manuel
            Istulde,  Alguacil  Mayor  y  Regidor  perpetuo  por  Su  Majestad,  de
            dicha ciudad, y doña Inés Hernández, a quienes advertí el parentesco
            espiritual y demás obligaciones, y para que conste, lo firmo. Pro. Br.
            Ramón José Nadal”.


                 Los cronistas han abundado en describir cómo era la Barcelona
            de entonces. En ese ámbito transcurre la infancia y adolescencia de
            José  Antonio,  entre  los  avatares  de  solidez  económica  o  de  malos
            tiempos de la familia. No sé si los que nacen para ser héroes son
            niños difíciles de manejar y  jóvenes “mala conducta”, como se dice
            ahora. Ciertamente, son distintos a sus contemporáneos, como son
            diferentes los  artistas y poetas y por eso los llaman “desadaptados”.
            Del infante barcelonés, escribe su biógrafo Rodríguez Castillo:



            26
   21   22   23   24   25   26   27   28   29   30   31