Page 12 - Los sueños libertarios de Francisco de Miranda
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Los sueños libertarios de Francisco de Miranda
opresión. Los sacerdotes en su gran mayoría defendían al
despotismo, hacían silencio cuando el verdugo Agustín Blan-
co supliciaba. Era un ritual la defenestración, con el patíbulo
se buscaba lograr la paz escarmentando a los pueblos con la
sangre de los conspiradores. La intolerancia del Estado espa-
ñol se ha desbordado hasta llegar a afectar a los latifundistas,
el bloque de poder comienza a agrietarse y surge una elite de
propietarios que conspira.
Miranda fue un hombre de profundas convicciones repu-
blicanas. Le ha tocado a lo largo de su vida enfrentar la de-
monización que ha pretendido aniquilarlo por todas las vías.
Ahora batalla contra Dumouriez que tratará de aniquilarlo
con la infamia y la calumnia. El 18 de marzo de 1773 se le da
la orden —como lo dice Picón Salas— de emprender el asalto
contra Neerwiden. Se le está conduciendo al suicidio y a la
catástrofe. Dumouriez precisaba salir de un hombre que lo
eclipsaba, este hombre secretamente sostenía conversacio-
nes con los Generales de la coalición monárquica, pretendía
deponer a la Convención Nacional, las pugnas entre jacobinos
y girondinos eran evidentes. A lo largo de su vida a Miranda
lo había perseguido el signo trágico de la traición y el me-
nosprecio, Pitt como Primer Ministro inglés lo ilusionó con
ofertas de ayudas para la independencia, las cuales nunca
cumplió.
En relación a sus espías y hombres de confianza es
traicionado por el cubano Caro. Llega un momento en su
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