Page 141 - Lectura Común
P. 141

Luis Alberto Crespo

               la calma de la sed, la pureza del cuerpo y donde uno contemplaba su
               hermandad con el zodíaco.
                  A ese desolado fervor por la desmemoria visible de Venezuela
               se alía el de su historia. Desde hace no pocos años, la escuela nos
               enseña con penoso apuro y referencia crematística quiénes fuimos,
               cómo se inventó el país después del drama de las guerras de eman-
               cipación y de insurgencia social, quiénes lo pensaron y lo soñaron,
               quiénes le dieron forma de república y articularon sus leyes y cuántos
               desbarataron ese intento con el sable de los caudillos del siglo XIX
               y los que aherrojaron sus derechos hasta más allá de 1935. ¿Podría
               deletrearme un estudiante de básica dos, aunque más no fuera al
               desgaire, quién fue Venezuela y cuánto dura el conocimiento de su
               presente? La historia, ya lo sabemos, no es sólo o es apenas conocer
               y recordar; consiste en ejercer una acción de vida y convertirla en
               cultura, en actitud.
                  Es verdad que no pocas publicaciones didácticas han salido a la
             [ 140 ]  defensa del país ignorado o mal conocido. Con todo, su intención no
               basta. Las hay que adolecen de escasa difusión e igualmente pobre
               es su reproducción colectiva.
                  Para paliar tal conducta, el Ministerio del Poder Popular para
               la Cultura propuso al Centro Nacional de Historia la creación de la
               revista Memorias de Venezuela, la cual recién nace hace apenas una
               semana. Son sus responsables Arístides Medina Rubio, Pedro Cal-
               zadilla, Carmen Bohórquez, Lionel Muñoz, Luis Enrique Pellicer,
               Enrique Lóbrega, Juan Antonio Calzadilla Arreaza, Diana Pérez y
               un no menos numeroso equipo de redacción y de investigación.
                  El número primigenio que corresponde a los meses de enero y
               febrero luce un estupendo diseño gráfico y es profuso en ilustracio-
               nes. “Hacer memoria —adviértese en su nota editorial— es hacer
               historia. La historia la hacemos dos veces, cuando la ejecutamos con
               nuestros actos presentes y cuando la recordamos para guiar nuestros
               siguientes actos. Sin memoria, el hombre sería incompleto, porque
               no sabría qué sigue siendo ni qué puede ser seguidamente”.







       Lectura comun heterodox   140                                   13/4/10   12:35:34
   136   137   138   139   140   141   142   143   144   145   146