Page 341 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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el porvenir de Bolivia. Apunta el ya citado historiador norteamericano John
P. Hoover lo siguiente:
El paradero de Sucre durante este período no es conocido. Des-
pués de entregarle el poder a Urdininea, permaneció en la casa de
su amigo, a pesar de que el brazo no se sanaba. El 3 de junio, fue
sacado de su retiro obligado a punta de fusil a que caminara largas
distancias, primero hasta el cuartel general de Gamarra y luego a
un lugar cerca de Potosí. No es preciso señalar que esos esfuerzos
demoraron más todavía la curación de sus heridas.
Sucre estuvo detenido hasta fines de julio, cuando se le permitió
regresar a Chuquisaca para que terminara de cumplir las funciones
que se le había asignado.
Sucre no ha debido ser un prisionero muy dócil. Un boletín del
ejército peruano, publicado en Puno, informó, posiblemente sin
exagerar, que la respuesta de Sucre a un saludo respetuoso mandado
por el coronel Blanco fue un torrente de improperios contra Blan-
co, el ejército peruano y Gamarra. Por este motivo, seguía diciendo
el boletín, a Blanco le había parecido necesario mandar al Presiden-
te a Puno. Sin embargo, no es seguro que Sucre haya sido llevado
allá (el propio Mariscal no lo menciona) y es probable que el boletín
haya sido publicado con el objeto de esconder astutamente el sitio
donde efectivamente se hallaba detenido el Mariscal. 456
El 2 de agosto de 1828 el Mariscal Sucre se ausentó de Bolivia aún con la
herida abierta y grandemente adolorido. Larga y penosa travesía. La Gaceta
de Colombia publica todos los detalles del acontecimiento, así:
Apenas había salido el Presidente se anunció la entrada del gene-
ral Gamarra a Chuquisaca, que se verificó a las cinco de la tarde;
sus partidarios forzaron a algunas personas para salir a recibirlo, y la
imprudencia llegó hasta amenazarlos con tropas peruanas, que efec-
[ 456 ]_ HOOVER, John P.- Sucre, soldado y revolucionario. Cumaná, Editorial de la
U.D.O. p. 318-319.
