Page 333 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho

La dimension internacionaL deL Gran mariscaL de ayacucho 333

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propone una entrevista. Una vez más el pundonoroso Presidente de la
República dispara sus dotes de ágil negociador.
El 5 de marzo tiene lugar el desarrollo del acontecimiento, aparentemente
con buenos augurios, pues aquél confiaba en la palabra empeñada por los
hombres que en la guerra habían sabido empeñarse en la acción valerosa y
habían dado pruebas de como la “palabra de honor” tenía tanta fuerza como

un documento. Tal vez por ello es que el Mariscal Presidente le manifiesta
al Libertador en carta del 11 de marzo de 1828, desde La Paz, que no ha-
bía nada que temer por ahora y se explana en un análisis de los factores de
marcada influencia internacional que se movían a su alrededor. Entre otros
conceptos los siguientes:
El General Gamarra me llamó a una conferencia al Desaguadero
y hablamos el 5 del presente. Transigimos las diferencias que habían
y quedamos en paz; creo que me ha hablado de buena fe. El me
manifestó que temía un ataque de Colombia y de Bolivia; le mostré
y aun le dejé las órdenes originales de Vd. para que vuelvan estas
tropas auxiliares a Panamá y la carta de Vd. de 11 de setiembre, en
que me aconsejaba una estricta neutralidad en los negocios de las
potencias limítrofes. Creo que él se ha convencido perfectamente; y
que, por consecuencia, los departamentos del sur del Perú se pon-
drían en buena armonía con Bolivia.
Creo que las cosas de Lima van a peor cada día; no dudo que den-
tro de poco habrá novedades. El Congreso está muy desacreditado;
y entiendo, que el gobierno vale tan poco y está tan despreciado, que
según muchas cartas y datos, hasta Vidaurre tiene más influjo en las
tropas que el General La Mar. Debemos esperar alborotos y creo que
grandes. He escrito, pues, al general Flores que él no se mezcle; que
proteja al partido favorable del modo que pueda, sin pisar el territorio;
porque una invasión uniría los ánimos.No faltará quien, dentro del
Perú mismo, vengue a Vd. como nos han vengado ya con Vidaurre.

[ 445 ]_ ALAYZA Y PAZ SOLDAN, Op. cit., p. 42.