Page 190 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho

190 Rafael Ramón Castellanos

Sucre, con su fisonomía de niño candoroso, era como esos viente-
cillos de los Andes, que no apagan una vela, pero que matan de pul-
monía a un Hércules. Ese vientecillo silencioso había bronconeumo-
nizado a Riva Agüero con untuosas palabras y actitudes de comedia
elegante, hasta sumirlo en el último trance, colocándolo en la fatal
pendiente. Hízose para ello de un editor responsable: el Congreso Pe-
ruano; por eso la historia le ha demandado responsabilidades. Eso sí,
cuando hubo deshecho a su víctima, tuvo una idea satánica: sirvióse
de su cadáver político, para, a su turno, aniquilar al Congreso. Cuan-
do estaba bien inflamado el encono entre el Mariscal Riva Agüero y
el Parlamento, y había bastantes injurias sangrientas que vengar entre
ambos; cuando vio perfectamente cargada la mina y la pólvora era
de buena calidad: el orgullo herido del altivo Mariscal, y sólo faltaba
ponerlo en contacto con el editor responsable para disfrutar del es-
tallido, Sucre lo hizo con palabras estudiadas y ademán inocente. 269

[ 269 ]_ ALAYZA Y PAZ SOLDAN, Op. cit., p. 42-43.