Page 19 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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La dimension internacionaL deL Gran mariscaL de ayacucho 19



          de una más; San Martín, Libertador de Argentina y figura superior, definitiva
          y relevante en la independencia de Chile y del Perú y Antonio José de Sucre,
          Héroe indiscutible del fin del imperio español en América, jefe de la diploma-
          cia para el entendimiento y el perdón de los vencidos, Presidente de la Repú-
          blica de Bolivia y gallardo príncipe del más caro desprendimiento humano.
            Recapitulemos. Muere pues la Primera República en los meses finales de

          1812. Las coyunturas que hacen un torbellino de cada acontecimiento en
          la guerra, llevan al Generalísimo Francisco de Miranda a la cárcel, primero
          por América, luego por España y en 1816 rinde la vida, en La Carraca,
          terrible prisión situada en Cádiz, mientras que la situación en su patria de
          origen es calamitosa y desesperante, pues los postulados de la revolución
          son pisoteados por los españoles realistas.

            No escaparían a Antonio José de Sucre las poderosas motivaciones que obli-
          garon al Generalísimo a ofrecer la Capitulación, asunto tantas veces interpre-
          tado en una forma dura y aviesa, sin meditar en el huracán de fenómenos
          contrariantes que envolvieron el hecho. La historiadora venezolana Lucila
          Luciani de Pérez Díaz hizo un estudio formal del asunto para darnos esta
          explicación:
               En la dicha acta están expuestas las razones que determinaron al
             Generalísimo a entrar en tratos con el enemigo, que no son otras
             que las anteriormente detalladas: (...) Las perfidias (de los enemigos
             interiores), el fanatismo (de las poblaciones), la falacia (de las autori-
             dades), la falta de cooperación de las provincias confederadas, unas
             en poder del enemigo (las occidentales), y otras mal instruidas en los
             deberes del pacto federal (las orientales) y el hecho de hallarse las dos
             terceras partes de la provincia de Caracas, de donde salían todos los
             recursos de hombres y víveres, ocupadas por el enemigo (a excepción
             de los partidos capitulares de Caracas y La Guaira, que ya sabemos
             en qué estado se encontraban); la penuria del armamento y la ningu-
             na esperanza de auxilios extranjeros (las misiones que se enviaron al
             Exterior en busca de voluntarios y elementos de guerra no pudieron
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