Page 167 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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La dimension internacionaL deL Gran mariscaL de ayacucho 167



             vibraba en los murmurios de la selva, y a la hora del combate prolon-
             gaba el brazo indómito con la recia macana o volaba con la flecha al
             corazón del enemigo; en el conquistador, la tradición de la aventura
             inaudita, la aspiración a más allá, el íntimo connubio del pendón
             guerrero acostumbrado a flamear en todas partes bajo un sol sin oca-
             so, y la cruz del misionero que se iluminaba en el hogar con sonrisas
             de aurora o resplandecía en la batalla con rayos de gloria o inscribía
             sobre la piedra del sepulcro promesas de inmortalidad; en el africano,
             el recuerdo triste de la patria lejana, el presente martirio de la cadena
             inquebrantable, y también, con flor de esperanza, el vago presenti-
             miento de la futura redención. Tres razas y tres almas, que al fin se
             mezclaron hasta sentirse animadas de otra alma colectiva. Cuando
             llega para ésta la hora de vencer o morir peleando por su autonomía,
             los próceres nacidos en América, ora pertenezcan al bando patriota o
             ya al realista, son también resultantes de ese vario origen -orgánico o
             mental- y combaten inspirados de ese ideal colectivo, como si ahora
             estuviesen en una sola mano el arcabuz de don Diego de Losada, la
             flecha de Guaicaipuro, la lanza del Negro Primero, la lanza de Páez, y
             la espada redentora de Bolívar.

               Esta nueva raza viene, desde 1810, inquieta e impaciente, desci-
             frando el enigma de su porvenir. Esta nueva raza ha adoptado, en
             nuestra región de América, un símbolo ingenuo y, quiéralo el destino,
             perdurable. El caballo del conquistador, que hace cuatro siglos piafó
             aquí como animal exótico, va corriendo ahora, como emblema de
             Independencia y Libertad, por el campo azul de nuestro escudo. 231

            Sobre las primeras acciones a tan alto nivel en las cuales Sucre participa, en-
          fatiza en su correspondencia del 28 de mayo que los conceptos emitidos por
          el Coronel Tomás de Heres en las páginas del periódico Correo Mercantil,
          números 17 al 20, no son ofensivos a ninguna autoridad peruana y por lo
          tanto incapaces de ser considerados para una protesta de gobierno a gobierno,


          [ 231 ]_ GIL FORTOUL, José.- Discurso de orden en la sesión solemne del Congreso Nacional
          en el centenario de la independencia. Caracas, (s.p.i.), p. 14.
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