Page 23 - Guanipa-Endenantico

Earle Herrera

UN PEQUEÑO JAGUAR DE 100 AÑOS

Cien años. Una centuria. Un siglo. Hemos de decirlo de mu-

chas maneras, pronunciarlo muy lentamente, oírlo letra a
letra de nuestra propia voz y de otras voces, en ese intento
humano, tantas veces en vano, de aprehender el tiempo, de
captarlo, de comprenderlo.

Decir que San José de Guanipa cumple un siglo es una
expresión que nos enorgullece y nos abruma; es como demasia-
do. Pero si la dimensión del tiempo nos desborda y sobrepasa,
la historia se cuida de dejar sus huellas y la memoria colectiva

de preservarlas. Aquellos obreros que en la primera década del
siglo XX colocaron unos postes y tendieron una línea telegráfica
por la que es hoy la calle Bolívar de El Tigrito, marcaron un hito

y una fecha. Corría el lejano año de 1910 y ya el general Juan
Vicente Gómez había decidido retrasar la entrada del país a la
nueva centuria. Con dolida razón el insigne ensayista venezola-
no, don Mariano Picón Salas, dijo que Venezuela entró al siglo
XX en 1935, con la muerte del dictador.

Ustedes, nosotros, todos los que estamos hoy aquí,
convocados por esta fecha centenaria, nativos o no de esta

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