Page 21 - Del Tradicionalismo a la Modernidad
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4) En su actual etapa culminante, el sistema capitalista es
imperialista; es decir, que los centros capitalistas dominantes
necesitan explotar naciones y pueblos dependientes. Al luchar
por la liberación nacional de los pueblos dependientes, las
fuerzas revolucionarias atacan al imperialismo en uno de sus
puntos más vulnerables. La lucha de los trabajadores por la
democracia socialista y la lucha de los pueblos dependientes por
la liberación nacional son dos acciones que se complementan
mutuamente.
5) El movimiento mundial de los trabajadores presenta una co-
rriente correcta que es la socialista, y dos desviaciones: la
reformista y la dogmática. La corriente socialista es revolucionaria
a la vez que democrática; rechaza el reformismo de "paños
tibios", así como también el dogmatismo que no admite la libre
discusión en el seno del pueblo en lucha. Para el MEP, como
verdadero partido socialista, el socialismo es la democracia
llevada a plenitud, sobre la base del poder de los trabajadores, la
propiedad social de los medios de producción, y el reparto del
ingreso social de acuerdo al trabajo de cada quien.
Venezuela, un país oprimido y una sociedad injusta
Aplicando estas bases teóricas al análisis crítico de la situación
venezolana, el Partido Socialista MEP afirma que nuestro país es
capitalista y dependiente. La industria petrolera, factor deter-
minante de su economía, ha estado dominado por influencias
imperialistas foráneas y asi lo están también sus grandes bancos,
comercios y otros servicios, así como su industria manufacturera.
Al mismo tiempo, Venezuela es un típico país del llamado
tercer mundo, o mundo dependiente y subdesarrollado, no sólo
por la dominación imperialista, sino también por su atraso y sus
estructuras injustas en lo social. La propiedad y el ingreso se con-
centran en manos de una burguesía rapaz, mientras el pueblo en
su gran mayoría vive en una pobreza impresionante. El imperia-
lismo y la gran burguesía criolla forman un solo conjunto opresor,
contra el cual deben dirigirse las luchas populares, para alcanzar
las metas de la liberación nacional y la democracia socialista.
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