Page 179 - De mi propia mano
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o es poco amigo de ud.; pero tampoco dudo que está ahora persuadido
                 del peligro de nuestra situación. De todo deducirá ud. mi general, que las
                 opiniones se han unido en estos últimos días por la venida de ud. y aunque
                 creo que el Gobierno lo hace por la necesidad y no por gusto, lo creo ya
                 persuadido de que es absoluta necesidad y absoluta y absoluta.
                    he dicho, pues, a ud. todos los casos para que ud. resuelva si viene
                 o no según crea conveniente y según la situación del norte de colombia,
                 que acá ignoramos. cuando heres vaya llevará aclaraciones más extensas
                 sobre todo; pero en tanto añadiré, para que entre en sus meditaciones,
                 que ud. aquí va a tener que entrar conciliando partidos en el pueblo, en
                 el ejército y aun en el comercio, pues una compañía (como la de la india)
                 lo hace aquí todo, y el resto del comercio está quejoso, particularmente
                 el de chile; que mientras llegue el dinero del empréstito de londres (si
                 llega) va ud. a verse apurado para sacar dinero si no es que de chile viene
                 alguno, mientras ud. puede sacar también de allí, y que en tanto, echar un
                 empréstito, una contribución, etc., estando el país como está, escaso, sería
                 un mal modo de indicarse ud. a la cabeza de los negocios, porque aunque
                 el presidente Riva agüero me dijo que él buscaría los recursos, siempre
                 sonaría el nombre de ud.; que según entiendo hay ya librado sobre los dos
                 millones del empréstito de inglaterra, más de 700.000 pesos; que no sé si
                 para entonces el aspecto de los negocios haya variado, porque un país en
                 el estado de éste, está sujeto a las alteraciones frecuentes de la Revolución;
                 que la conducta de ud. aquí será un poco forzada a su genio teniendo que
                 conciliar mil partidos y siendo tal vez difícil unirlos todos; que no sé si
                 esta dificultad hará que se vuelva contra ud. alguno de los partidos que
                 están ahora por su venida; que pienso que ud. no podría obrar aquí tan
                 libremente como ha podido hacerlo en colombia, y que estos embarazos
                 retardarían la campaña o frustrarían muchos pasos de ella; que tal vez
                 tiene ud. que tomar medidas fuertes y severas para restablecer la moral y
                 la subordinación del ejército; que debiendo salir el general Santa cruz para
                 intermedios del 12 al 15, no debe ud. contar con la división peruana bajo
                 otro plan, que el que ya está dirigida esa fuerza allí, y que no se volverá a
                 reunir con nosotros por nada, sino en el caso que se vea absoluta, absolu-
                 tamente sin otro recurso ni otro modo de obrar; que por tanto ud. debe


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