Page 180 - De mi propia mano
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reducirse a pensar en obrar por esta parte con los colombianos y con los
2.000 argentinos y chilenos que por ahora están amigos de ud. y lo desean,
y que sólo en el caso de que ud. con alguna fuerza siguiese el movimiento
que va a ejecutar la división peruana, debe contar con ella; y ni aun sé si,
entrando en el plan general alguna operación que ud. le mandase desde
acá y no conviniese particularmente a ella, sería ejecutada; tal vez sí se
haría esto estando ud. unido al presidente Riva agüero, porque Santa
cruz está también unido muy estrechamente a él.
Debe ud. contar con que va a lidiar con un enemigo muy experto, que
posee todos los recursos para la guerra, que es dueño de lo mejor del país y
que está sostenido por 14.000 hombres de los cuales puede poner en campaña
8 o 10.000, que va a obrar en países escasos y que si se mueve de frente hay
que llevar todo, todo, empezando por carne y pan para el soldado, y por
granos para las bestias, y acabando por llevar caballos cuantos son necesarios
para la caballería y algún sobrante; mulas para todos los bagajes, que son
muchos, pues me aseguran que es indispensable dar a cada oficial dos bestias
de carga para su ropa, cama y comida, y muchas más, para el parque, en
doble cantidad que el número de cargas, porque al entrar en la cordillera las
bestias de la costa se inutilizan, y la falta de pasto (por cuya razón es preciso
llevar granos para la caballería y mulas) las destruye en términos de dejarlas
inservibles; que por tanto, desolado y desierto como está el territorio a las
inmediaciones del enemigo y aun donde él está, no es posible llevar una masa
más de 6.000 y este número con mil y mil dificultades; y al mismo tiempo
las posiciones del enemigo son fuertes y aseguran que las han fortificado, y
que son defendidas con un tercio menos de las tropas que las invadan; que
además es muy duro el temperamento para los hombres y para las bestias;
que en cualquiera parte de la costa a donde se dirija el resto del ejército
para obrar, o por la retaguardia o por los flancos del enemigo, es preciso
contar con que vengan caballos de chile y llevar víveres para algunos días
después del desembarco, mientras se consiguen bagajes en una costa que
ahora puede llamarse desierta; y por tanto no puede sorprenderse al enemigo
por una marcha rápida que nos posesionase de alguna provincia interior,
cuando tienen el tiempo de atender allá en el ínterin la división de la costa
se hiciera de bagajes, etc. es cierto que el enemigo tendría que disminuirse
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