Page 16 - De mi propia mano
P. 16
de América dentro de las líneas maestras del programa de la Revolución
que Bolívar sintetizó en metas muy diáfanas, orgánicas y coherentes: liber-
tad, unidad, justicia, democracia, igualdad, desarrollo. Todo eso da realce
evidentemente a sus calidades intrínsecas, pero Sucre valía por sí. Es un
raro modelo de equilibrada autoestimación, sin sobrevaluarse ni deprimir-
se, conociéndose en su justa dimensión.
Entre los cinco grandes venezolanos, que lo son por ser de América
y por ser de la cultura, con Miranda, Bolívar, Bello y Rodríguez, hay que
contar a Sucre.
DE VERDAD SINGULAR
En la vida de este importante personaje llama la atención lo que conside-
ramos un curriculum increíble. Sorprende, en efecto, que a los treinta y
cinco años él hubiera agotado y culminado todas las excelencias del deber,
recibido todos los honores y desempeñado todas las responsabilidades
máximas que hay en nuestras naciones.
En el orden militar va desde cadete en 1808 hasta General en Jefe,
Comandante General y Gran Mariscal en 1824, incluyendo Ministro de
Marina y Guerra en 1820. En lo político-administrativo empieza por Go-
bernador de la plaza de la antigua Guayana y Comandante General del Bajo
Orinoco en 1817 hasta Presidente fundador de la República de Bolivia en
1826, pasando por Intendente del departamento de Quito en 1822. En el
Poder Legislativo fue Diputado (electo con menos de la edad requerida) en
1819, Senador por el departamento de Orinoco en 1822, y Presidente del
Congreso Grancolombiano en 1830. En la diplomacia, Sucre de veinticinco
años fue Comisionado para concertar el Armisticio y el Tratado de Regulari-
zación de la Guerra en 1820; plenipotenciario extraordinario ante Quito en
1821; lleva facultades totales diplomáticas y de fuerza de Colombia al Perú
en 1823, y se le expide credencial amplia para tratar con los gobiernos de
Chile y Buenos Aires. En la rama judicial si no fue juez ni perteneció a nin-
gún tribunal, le cabe el mérito de haber creado e instalado la Corte Suprema
de Justicia en Cuenca 1822 y la Corte Superior de Justicia Boliviana de 1826.
Por último, para redondear su eximia personalidad, en la esfera máxima de
DE MI PROPIA MANO
XIV
De mi propia 6 Romanos.indd 14 05/02/2010 12:32:45 p.m.