Page 550 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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548   Valmore Carrero



             dejó las playas de Angostura para remontar el Orinoco, e ir de nuevo al
             encuentro con el general Páez y demás fuerzas que lo esperaban en Apu-
             re, iniciando con ello la decisiva campaña de la Nueva Granada, misión
             que constituiría el principal objeto de esta incursión. Aprovechando la
             temporada de lluvias pronta a iniciarse, Bolívar dejaría a Morillo inmo-
             vilizado en los cenagosos esteros de Calabozo, mientras sigilosamente

             avanzaba con su ejército por los llanos de Casanare hasta coronar el pá-
             ramo de Pisba. Luego de los combates de Gameza y Pantano de Vargas,
             sucedería el triunfo en el puente de Boyacá el 7 de agosto de 1819.

               El día 10, el Libertador entraba triunfante a las calles de la virrei-
             nal capital: Santa Fe de Bogotá. Durante aquel momento de euforia
             y algarabía por ver al hombre que había realizado tal proeza, numero-
             sas personas colmaron las calles de aquella ciudad, entre ellas el pintor
             neogranadino José María Espinosa, otrora abanderado de los ejércitos
             de Nariño en el sur. Aunque Espinosa retrató al Libertador en años
             posteriores, no sería esta la ocasión para dejar en un retazo de sus lien-

             zos, la estampa de aquel guerrero. Sin embargo, atraído por el histórico
             acontecimiento suscitado aquella tarde, Espinoza no perdió la ocasión
             para retratar el hecho en sus memorias dejando constancia, al menos de
             manera literal, del aspecto que traía aquel connotado jefe patriota:
                   Apenas habíamos andado dos leguas cuando vimos venir un
                 militar, bajo de cuerpo y delgado, a todo el paso de un magní-
                 fico caballo cerbuno (…) En aquel instante reconocieron Maza
                 y mi hermano al general Bolívar, a poco rato llegó el Coronel
                 Juan Briceño, de una traza lo más rara, con los calzones hechos
                 pedazos, y una chaqueta corta que parecía haber sido en otro
                 tiempo colorada; bien que Bolívar no estaba más elegante: el

             populación y el resto que queda ansía por merecer igual suerte. Lo mismo es para
             Venezuela combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la
             ofende”. Simón Bolívar. Op. cit. Tomo I. Carta n.º 306, p. 355.
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